La Tribuna (Los Angeles Chile)
RESPUESTA A SERGIO LARENAS
señor Director: A través de vuestro medio, quisiera responder a la entrevista/reportaje que se publicó en La Tribuna el día viernes de la semana pasada. En particular a los dichos del señor Sergio Larenas respecto a la inmigración en Chile.
En primer lugar, contrario a lo que sostiene en dicha entrevista, el señor Larenas, la discriminación no es un derecho de ningún tipo, profundamente por el contrario, desde el término de la Segunda Guerra Mundial, el Juicio de Nürnberger, la fundación de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que el concierto internacional viene luchando con fuerzas contra cualquier tipo de violencia, y la discriminación es el origen de la violencia en muchos y reconocidos casos, por lo tanto no es un derecho, sino un acto de odio que incita la violencia, por lo tanto una actitud condenable.
En segundo lugar, debemos aclarar que no existe definición clara de la identidad chilena, ni el más erudito sociólogo podría dar una definición uniforme de lo que es la chilenidad, dada nuestra historia cargada de quiebres y shocks culturales desde los tiempos precolombinos como la llegada de los españoles, el mestizaje, las colonias, la historia de nuestros pueblos ancestrales, la cuestión social, los complots políticos, nuestra propia geografía, la historia local y las distinta visiones de nuestros líderes políticos, por lo que es apenas un imaginario local de lo que es la identidad y que además está sujeto al paso del tiempo, por lo tanto, no es estático ni inmutable.
Construir identidad es un proceso que requiere de libertad, la cual se da bajo el amparo de la tolerancia y el respeto por lo distinto, ya que de ahí surge la posibilidad de acuerdo y consenso en cuanto a identidad colectiva.
En tercer lugar, es leíble la carga de odio y xenofobia en las palabras del señor Larenas, dado que se carga con particularidad y sutileza por sobre la inmigración latinoamericana con argumentos sin mayor respaldo comprobable y que sólo apuntan a denostar el aporte y los derechos de este grupo inmigrante.
Como si todo lo anteriormente expuesto no bastara, hace un abierto llamado a enseñar a discriminar desde la infancia, es decir, quiere incitar el odio desde una temprana edad con tal de sostener lo que él, a modo omnipensante, considera la correcta sociedad. Señor Larenas, usted es firme en su postura, pero lánguido en sus argumentos, y eso, únicamente causa daño y potencia el desconocimiento, la ignorancia, por esta razón, hago publica mi invitación para usted, a debatir en vivo en los estudios de vuestro medio asociado, Radio San Cristóbal, con el fin de rectificar lo comentado en honor al conocimiento del derecho, el respeto, la modernidad, el principio universal del amor, la tolerancia y por sobre todo, en honor al valor de la migración a través de la historia de la humanidad.