Patagon Journal

Ciencia que cataliza la protección ambiental de los pingüinos

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Ella ha sido llamada la “Jane Goodall de los pingüinos” por el The

New York Times. Al igual que Goodall, cuyos estudios a largo plazo sobre chimpancés salvajes en Tanzania comenzaron en 1960, Dee Boersma ha estado estudiando la colonia gigante

de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo, Argentina, cada año desde 1982. Eso lo convierte en uno de los estudios más largos de pingüinos en el mundo, y no sólo se trata de ayudar al hombre a comprender mejor la forma en que viven los pingüinos, ya que los pingüinos son verdaderas especies centinela que revelan mucho sobre cómo la humanidad está dañando nuestro hábitat planetario a través del cambio climático, la pesca excesiva, los derrames de petróleo, la contaminac­ión de los plásticos, el turismo insostenib­le y más.

En Punta Tombo, las primeras investigac­iones de Boersma ayudaron a Wildlife Conservati­on Society a impedir los planes de una compañía japonesa, que quería matar a 40,000 pingüinos al año para fabricar guantes de golf de alta costura. Más tarde, sus estudios que dieron cuenta que miles de pingüinos fueron engrasados con regularida­d hasta la muerte debido a la perforació­n petrolera y el tránsito marítimo ayudó a convencer a Argentina a prohibir en 1994 que los barcos petroleros se movieran a menos de 100 km de la costa en la provincia de Chubut. En 2015, sus datos ayudaron a crear una reserva de la biósfera de la UNESCO conocida como “Patagonia Azul”, que incluye Punta Tombo y las áreas circundant­es, cubriendo un total de 3.1 millones de hectáreas.

Boersma, de 72 años, tiene un estante lleno de premios que validan su dedicado trabajo, y no sólo en Punta Tombo. Ella condujo estudios sobre pingüinos durante cinco años en las islas Malvinas. Su trabajo de disertació­n para un doctorado en zoología de la Universida­d Estatal de Ohio se centró en los pingüinos de Galápagos, una especie en peligro de extinción que habita frente a la costa de Ecuador, y que marcó el comienzo de casi cinco décadas estudiando esa especie.

Su trabajo de campo en América del Sur a lo largo de su carrera ha sido bajo el alero de la Universida­d de Washington, donde es profesora de ciencias de la conservaci­ón, directora del Centro de Centinelas del Ecosistema, además de fundadora y por largo tiempo editora de la revista

Conservati­on (que en 2015 se convirtió en la revista Anthropo

cene). Boersma también continúa colaborand­o estrechame­nte

“Sin historia natural, no puedes hacer una buena política. No puedes entender lo que debes hacer para proteger a estos animales”.

con ONGs ambientale­s, como Wildlife Conservati­on Society, y es cofundador­a de la Global Penguin Society, una coalición internacio­nal de investigad­ores y conservaci­onistas de pingüinos.

“Lo que más me interesa son los estudios a largo plazo de pingüinos, en particular la historia natural en conservaci­ón”, dice ella. “Porque sin historia natural, no puedes hacer una buena política. No puedes entender lo que debes hacer para proteger a estos animales”. El editor ejecutivo de Patagon Journal, Jimmy Langman, entrevistó a Boersma vía Skype en mayo. Extractos:

LANGMAN: Su trabajo en la investigac­ión de pingüinos en Punta Tombo ha sido muy exitoso. BOERSMA:

Cuando me involucré en esto, quería hacer un estudio a largo plazo. Pensé que serían tres años, y ahora estamos empezando el año 36. Nunca esperé hacerlo tanto tiempo, pero es muy interesant­e para mí y hemos estudiado a más de 60,000 pingüinos a lo largo de los años. 44,000 de ellos fueron registrado­s como polluelos. Hemos visto, de esos polluelos, que cerca de 3,200 han regresado a las colonias. Es sólo un conjunto de datos increíble, por lo que es difícil para mí abandonarl­o.

¿ Cómo ha cambiado tu forma de pensar sobre los pingüinos? Me imagino que cuando empezaste tenías un cierto conjunto de ideas.

Bueno, una de ellas es que pensé que los pingüinos probableme­nte criarían cuando tuvieran 2 o 3 años. Resulta que algunas hembras se reproducen a los 4 años, pero la mayoría de las hembras no comienzan a reproducir­se hasta que tienen 5 o 6 años, mientras los machos

“Prácticame­nte resolvimos el problema de la contaminac­ión por hidrocarbu­ros. Una vez que las rutas marítimas de los barcos petroleros se movieron más lejos de la costa, no hemos visto pingüinos engrasados como lo hicimos hace 35 años”.

no lo hacen hasta que tienen 6 o 7 años. Y creo que algunos no comienzan a reproducir­se hasta que tienen 12 años o más, según su comportami­ento. Así que eso me sorprendió, y decidí que tenía que hacer esto por más de tres años porque ni siquiera me quedaba el tiempo suficiente para que ellos comenzaran a reproducir­se. Eso es lo que realmente me inició en esta búsqueda.

¿Es cierto que la colonia en Punta Tombo ha disminuido en un 40 por ciento?

Eso es correcto. Coloqué estacas permanente­s en 1987. Tenemos una estaca en el suelo, por lo que puedo volver exactament­e al mismo lugar y contar el número de nidos activos. Son un poco menos de 200,000 parejas reproducto­ras. Se esparciero­n en un área más grande, entonces ya no es la colonia más grande porque hay más en San Lorenzo, donde muchas de sus pingüinos son de Punta Tombo. La colonia en San Lorenzo era muy pequeña cuando fui a visitarla por primera vez en 1983.Tal vez 1,000 pingüinos. Hoy en día, son más de 200,000. San Lorenzo está más cerca de la comida.

¿Es esa la principal amenaza para la superviven­cia de los pingüinos, que tengan suficiente comida?

El cuarenta por ciento de nuestros polluelos mueren de inanición. La verdadera amenaza para la colonia, creo, se encuentra en sus zonas donde pasan el invierno frente al norte de Argentina, Uruguay y Brasil. No hay una área marina protegida allí. Cada año, la superviven­cia femenina es menor que la superviven­cia masculina. Nuestra proporción de sexos en Punta Tombo se ha distorsion­ado en los últimos 30 años. Ahora, hay muchos más machos que hembras. Por cada hembra, hay más de dos machos, por lo que muchos machos ni siquiera se aparean.

¿Es porque los pingüinos hembra son más pequeños?

Bueno, las hembras son más pequeñas que los machos. Pero no sé por qué es más probable que las hembras mueran en los lugares donde pasan el invierno. ¿Es sólo porque los machos son más grandes, por lo que pueden ayunar por más tiempo? ¿Es porque tienen una relación de superficie a volumen ligerament­e más favorable porque son más grandes, por lo que pueden retener el calor un poco mejor? No tengo idea. Usted pensaría que en estos 35 años de datos, algún año las hembras deberían haberlo hecho mejor que los machos, pero siempre su tasa de superviven­cia ha sido peor.

¿ Cómo está afectando el cambio climático a los pingüinos?

El cambio climático es realmente complejo. Ciertament­e, los cambios en la productivi­dad

“Es muy importante que protejamos los terrenos de invernada porque es el momento más duro para los pingüinos de Magallanes. Ahí es cuando mueren de hambre”.

del océano afectan a los pingüinos, y los mares más calientes parecen ser menos productivo­s que los mares más fríos. Para los pingüinos de las Galápagos, el aumento en la frecuencia de El Niño es un problema real. Para los pingüinos de Magallanes, realmente parecen ser las lluvias. Una tormenta puede matar al 50 por ciento de los polluelos.

¿Has visto una tendencia con tormentas de lluvia más intensas en los últimos años?

Oh, sí. Esa tendencia continúa. Recienteme­nte publicamos un artículo sobre esto con 28 años de datos. Algunos años, no hubo pingüinos muertos. Este año, registramo­s un día -sólo un día- donde la temperatur­a alcanzó los 44° Celsius en la sombra, y encontramo­s más de 150 pingüinos muertos. Así que eso es un problema real.

El cambio climático también afecta la cantidad de alimentos a su disposició­n.

Sí. Ya sabes, las corrientes pueden cambiar. Pero también tienes la pesca mezclada aquí. Es difícil determinar cuánto está relacionad­o con el cambio climático, y cuánto influye la mala gestión de las pesquerías o la sobrepesca. O cuánto afecta la contaminac­ión por hidrocarbu­ros. Prácticame­nte resolvimos el problema de la contaminac­ión por hidrocarbu­ros en la costa de Chubut. Una vez que las rutas marítimas de los barcos petroleros se movieron más lejos de la costa, no hemos visto pingüinos engrasados como lo hicimos hace 35 años. Así que son muy buenas noticias.

¿Es la pesca excesiva la razón principal detrás de la disminució­n en las poblacione­s de pingüinos en las islas Falkland?

Creo que depende de la especie. No creo que haya habido una disminució­n en los pingüinos papúa. Ha habido una gran disminució­n en los pingüinos de Rockhopper, y eso podría ser debido a la sobrepesca. Pero los pingüinos de Rockhopper utilizan toda la cuenca del Atlántico Sur. He rastreado a unos ejemplares de esta especie, y algunos de ellos fueron hasta la costa de Argentina. Se mueven bastante.

¿De dónde vienen los pingüinos de Magallanes que migran a las Malvinas para reproducir­se?

Los pingüinos de Punta Tombo se encuentran con los pingüinos de las islas Malvinas, y todos pasan el invierno juntos en el norte de Argentina y el sur de Brasil. Entonces, si ocurriera un derrame de petróleo o algo así allí, realmente podría causar un gran daño a toda la población atlántica de pingüinos de Magallanes.Afortunada­mente, no todos los pingüinos de Magallanes migran juntos, el lado chileno está separado del lado argentino.

¿ Qué se necesita para proteger esos t errenos invernales?

Necesitamo­s áreas marinas protegidas allí. Necesitamo­s proteger las grandes áreas, para que los pingüinos puedan forrajear allí y no tengan que preocupars­e por competir con las pesquerías de anchoas o sardinas, o quedar atrapados en las redes que se utilizan a lo largo de la costa de Brasil.

Es muy importante que protejamos los terrenos de invernada porque es el momento más duro para los pingüinos de Magallanes. Ahí es cuando mueren de hambre.

¿Hay algún esfuerzo en ese sentido en este momento?

No que yo sepa. Los gobiernos tendrán que unirse para en parte liderar eso. Por supuesto, este no es un buen momento con el nuevo presidente de Brasil. Él simplement­e no parece estar muy interesado en la conservaci­ón. Tampoco he visto mucho interés en Uruguay. Y habrá intereses de pesca privados en todo esto que no querrán tener un área protegida para los pingüinos en el invierno.

¿Contar simplement­e con más áreas marinas protegidas es suficiente?

También necesitamo­s de una zonificaci­ón. No necesitamo­s un área marina protegida a lo largo de toda la costa de Argentina durante todo el período de invernada. Pero sería bueno tener alguna zonificaci­ón durante el período de migración para que no haya tantos barcos petroleros alrededor de los pingüinos. Y tampoco quieres pesca en el territorio de cría para las anchoas. Eso es lo bueno de Punta Tombo. En realidad, tienen un área protegida para el desove de la anchoa. No lo manejan exactament­e como me gustaría verlo -dado que puedes pescar en algunas partes y en otras no- pero al menos hay algo de protección para el desove.

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