¿Cómo descongestionar la Línea 1? 4 de 10 pasajeros de Metro viaja en ella
Expertos creen que la Línea 6 ayudará a quitar presión a la principal arteria, aunque creen necesario anunciar un trazado paralelo
SEBASTIÁN VEDOYA la Línea 1 recibe al menos el doble de demanda que el resto de los trazados del sistema. De acuerdo al detalle, el recorrido que une las estaciones San Pablo y Los Dominicos registra
38,9% de las transacciones, números que se han mantenido durante los dos últimos años.
La siguen la Línea 5, con
21,9%; Línea 2, con 18,1%; Línea 4, con 17,9% y, por último, la Línea 4A con 3%.
En 2016, Metro tuvo los niveles de afluencia más altos de la historia, con 672 millones de validaciones. Los 6.474 pasajeros por kilómetro de red transportados también se convirtieron en récord anual.
A partir del segundo semestre de este año, a los 104 kilómetros actuales de red se sumarán 37 correspondientes a las Línea 6 (2018) y 3 (2019), los cuales se espera otorguen nuevas alternativas a los santiaguinos.
“La Línea 6 (Cerrillos-Providencia) va a descongestionar algo la Línea 1, principalmen- te a una parte de las personas que provienen desde el sur de la ciudad por Vicuña Mackenna y Gran Avenida”, explicó a Publimetro Ivan Poduje, director de Espacio Público.
No obstante, el experto considera que se debe comen- zar a trabajar en el corto plazo en la anunciada Línea 7, la que de acuerdo a estudios preliminares sería diseñada en paralelo a la Línea 1 y con el claro objetivo de quitar carga al recorrido más antiguo de Metro.
“Es fundamental definir cuanto antes la Línea 7. Se han visto varios trazados, pero es importante que la autoridad se pronuncie cuanto antes”, agregó Poduje.
Para Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable ( Cedeus), “mientras más líneas haya es mayor el efecto de red y la gente tiene más alternativas para poder viajar y descongestionar los trazados más utilizados”.
De todas formas, el ingeniero y ex director de Metro, cree importante que se potencien las alternativas de superficie, como el sistema de buses y el uso de bicicletas, para que “las personas tengan más opciones para decidir y movilizarse en la ciudad”.
Los números muestran que esta propuesta va en dirección contraria a la tendencia que ha exhibido el sistema en los últimos años, en los que la demanda de buses ha sido absorbida por Metro. Mientras en 2015 las transacciones en el ferrocarril subterráneo y los buses significaban para el sistema el 41,8% y 58,2%, respectivamente, en 2016 la demanda del transporte terrestre disminuyó hasta 56,7% y el servicio subterráneo subió al 43,3%.
En tanto, la distribución de las transacciones según tarifa no presenta mayor variación en los últimos años. Del total de usuarios, 73,3% corresponde a quienes pagaron tarifa adulto, y 24,1% a estudiantes y adultos mayores (tarjeta o boleto). El 2,6% restante equivale a alumnos de básica.