“PREPPERS” CHILENOS ESTÁN LISTOS PARA EL FIN DEL MUNDO
Desde hace años se extiende por Occidente un movimiento integrado por ciudadanos que toman medidas para que los desastres no los pillen por sorpresa
“Empecé a ver la vida de otra forma, no tan light como el común de las personas, sino que más por el lado de ser autosuficiente y no depender tanto de la sociedad” Jaime Oso
La posibilidad de una catástrofe nuclear, un desastre natural sin precedentes o un colapso económico. Son muchas las razones para convertirse en preparacionistas o “preppers”, como se llama a las personas siempre listas para enfrentar lo peor.
Generalmente hacen acopio de alimentos, de materiales de supervivencia y aprenden cómo hacer frente a todo tipo de situaciones. En Estados Unidos, donde se popularizó el movimiento, los ciudadanos suelen ser más temerosos y cultivan prácticas que van desde armarse hasta los dientes a construir búnkeres. Si se tiene en cuenta que el 14% de la población mundial cree que la Tierra se va a acabar y que Chile es un país muy propenso a desastres naturales, el fenómeno “prepper” no pasa inadvertido en nuestro país.
Algunos creen en teorías apocalípticas, pero la mayoría solo pretende estar listo para sobrevivir a cualquier catástrofe. Los miembros de este colectivo son muy diversos y dos de los que viven en Chile accedieron a contar cómo viven.
Los preparacionistas dis- ponen de refugios equipados para capear cualquier desastre. Es el caso de Jaime Oso, un chileno que forma parte de la ONG “Supervivencia Extrema”, que se preocupa de la prevención, preparación, supervivencia, ayuda humanitaria y rescate para cuando sea necesario.
“Esperando lo mejor”
“Mucho siempre es poco”, dice Jaime, quien asegura tener una casa de emergencia a 200 kilómetros de Santiago, para protegerse en caso de algún desastre. En ella tiene agua propia de un pozo, generadores de energía, paneles solares, tierra cultivable y cada uno de los intregrantes de su familia tiene una tarea encomendada en caso de cualquier eventualidad.
Esta tendencia es una manifestación creciente de que a lo largo de nuestra historia la preparación es fundamental para la supervivencia huma- na. “Empecé a ver la vida de otra forma, no tan light como el común de las personas, sino que más por el lado de ser autosuficiente y no depender tanto de la sociedad”, sostiene Jaime, quien dice no considerarse un “prepper” como tal: “Soy un superviviente, me adapto a la situa- ción que se pueda presentar”.
Los “preppers” usan las redes sociales para intercambiar consejos. De esta manera surgieron grupos en Facebook, como el de “Supervivencia Extrema”, en el que participa Jaime junto con otros compañeros bomberos, militares, carabineros, médicos, enfermeros, abogados, un abanico amplio para cubrir todas las necesidades, asegura. También está el blog de Juan Carlos Neira, llamado “Preparados Ahora”.
El principio filosófico del movimiento es que uno no debe esperar a que los demás solucionen los problemas, eres uno el que debe solucionarlos por medios propios. “Preparados para lo peor, esperando lo mejor”, es el lema que sostiene sus ideales, defendiendo una apuesta por la permacultura, por “tratar de enseñar a la gente que menos es más y a no acostumbrase a las comodidades de la vida diaria, porque es voluble”, asegura Jaime, quien imparte talleres de supervivencia, prevención y psicología en la preemergencia, con la finalidad de prepar a las personas para sortear de mejor manera las emergencias.