Menores de 25 años que cotizan han ido a la baja en últimos cuatro años
Especialistas sostienen que el bajo crecimiento económico es una de las causas
PABLO CONTRERAS
20 a 25 años, la cifra es más baja que hace tres años: si en
2014 eran 579.631 personas cotizando, en 2017 descendieron a 537.714.
De hecho, Bravo recalca que si los que recién salen del colegio optan por la educación superior en vez de ingresar al mundo laboral, “es positivo, ya que eso les permitirá tener mejores salarios, compensando rápidamente los años que no cotizaron por estar estudiando”.
El especialista apunta a que también tiene algo de responsabilidad la desaceleración económica del último tiempo, aunque esto golpea más al grupo etario de entre 20 y 25 años, donde el estudio ya está mayormente completado.
Por este motivo, en dicho segmento “se reducen en forma importante las oportunidades de obtener empleo asalariado en el sector privado y, en particular, de obtener empleo dependiente con cotizaciones explica Bravo.
Lo anterior es algo con lo que coincide Sergio Tricio, gerente general de Ruvix, previsionales”, quien subraya que este menor crecimiento económico ha influido en que “la calidad del empleo se ha deteriorado, lo que quiere decir que hay bastantes ocupados, pero sin un contrato de trabajo”. Añade que precisamente los más jóvenes, “al no ser profesionales, pueden estar más expuestos a la informalidad”.
Respecto del impacto en la pensión futura, algo tan lejano para estos segmentos etarios, el especialista en finanzas personales indica que “la importancia del ahorro prematuro es relevante por la generación de rentabilidad de los ahorros, que tiene un mayor impacto en el largo plazo”.
Tricio explica que atrasar el inicio laboral en al menos cinco años, con un ingreso imponible de $300.000 y en el escenario ideal de no tener grandes lagunas y con ingresos estables en el tiempo, “puede aumentar la pensión en un 25% a 30%”.