TRES DE CADA 10 CHILENOS SUFREN DOLOR CRÓNICO
Un estudio señala que la prevalencia de esta condición alcanza 32%
La Asociación Chilena para el Estudio del Dolor ( Ached) indicó que en nuestro país la prevalencia de dolor crónico no oncológico alcanza al 32% de la población. Es decir, tres de cada diez chilenos sufren este padecimiento. La cifra equivale a cerca de 5 millones de compatriotas.
“El dolor crónico es la razón más común por la que una persona consulta a un médico. Esta situación tiene en Chile un costo cercano a los 550 mil millones de pesos cada año, por concepto de discapacidad, costos médicos y productividad laboral”, señala Luis Constandil, académico de la facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago y Cedenna.
Según Alejandra Rodriguez, directora del Centro del Dolor de Chile, existen dos tipos de este padecimiento: el Lumbago Crónico Específico (LCE), donde hay una causa anatomopatológica, y el Lumbago Crónico Inespecífico (LCI), en la que el componente psicológico es más relevante.
Este problema de salud tiene prácticamente las mismas características en humanos como en animales. De allí la importancia de estudiar el dolor crónico, “porque si bien el estudio del alivio del dolor agudo y la comprensión de sus mecanismos ha tenido importantes avances en los últimos años, en el caso del dolor crónico aún se desconoce cómo se inicia y se mantiene en el tiempo”, explica el docente de la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Viña del Mar, José Luis Marcos.
Añade que poder entender los mecanismos por los cuales se inicia el dolor crónico es básico para identificar posibles objetivos farmacológicos para controlar ese dolor.
A través de un extenso trabajo de investigación, Marcos señala que en particular están interesados en identificar cuál es el neurotransmisor ( molécula) involucrado en gatillar los cambios que producen dolor crónico a nivel espinal, así como estudiar su receptor y posibles asociaciones.
“Nuestro trabajo recien- temente publicado en una prestigiosa revista científica ( European Journal of Pain) demuestra que el receptor del neurotransmisor conocido como BNDF y el receptor del neurotransmisor NMDA funcionan en conjunto o conversan activamente para gatillar el dolor crónico”.
El investigador agrega que este descubrimiento nos entrega nuevos conocimientos a la hora de diseñar terapias efectivas.