La desconocida historia de la otra Lady Di

Ayer se conmemoraron 20 años de la muerte de Lady Di, y cada cierto tiempo salen nuevos detalles de su vida y muerte. Sin embargo, recién ahora la BBC dio a conocer la triste historia de su antepasada, Lady Diana Spencer (sí, el mismo nombre), quien nació en 1710.

La Diana del siglo XVIII era la menor de cinco hijos del conde y la condesa de Sunderland, Carlos y Ana, y la llamaban “querida y pequeña Di”.

Su madre falleció cuando ella tenía 6 años y a los 12 tuvo que lidiar con la partida de su padre. Al tiempo también murió su abuelo, el duque de Marlborough, así que quedó al cuidado de su abuela, la duquesa Sarah Churchill, quien era amiga cercana de la reina Ana.

Con el tiempo se convirtió en una joven alta, atractiva, compasiva y encantadora, y como era tan cercana a su abuela, la acaudalada duquesa de Marlborough, se convirtió en una de las novias más codiciadas del país. Muchas propuestas de matrimonio fueron rechazadas por la duquesa, porque apuntaba a la cima de la realeza.

Su plan era casar a Diana con el futuro rey de Inglaterra en ese entonces, Federico, el príncipe de Gales, y como él estaba en- deudado, incluso le ofreció US$140.000 para contraer el vínculo.

Sin embargo su plan no dio resultado, porque por razones diplomáticas, el gobierno prefería que Federico se casara con una europea, así que la elegida fue Augusta de Sajonia-Gotha, un ducado del Sacro Imperio Romano Germánico.

Finalmente la Diana del siglo XVIII se casó con Lord John Russell y con el tiempo se convirtieron en el duque y duquesa de Bedford. Mientras esperaba a su primer hijo sufrió un accidente en carruaje que produjo el nacimiento prematuro del niño, quien murió un día después del bautizo. El duque quería tener un heredero, pero el segundo hijo de ambos no alcanzó a nacer, y en el tercer intento, Diana, en vez de subir de peso con el embarazo, empezó a perderlo producto de una tuberculosis que terminó con su vida en 1735, a los 25 años.

Treinta años después de su muerte, el rey Jorge III creó el título de conde Spencer. Desde ese primer conde hasta el octavo, ninguno de los Spencer volvieron a ponerle Diana a ninguna niña hasta el 1 de julio de 1961, cuando nació la Lady Di que hoy conmemoramos.