¿Calidad de vida o mejor sueldo? Chilenos prefieren lo primero
Los trabajadores, independiente de la edad, están priorizando características propias de los millenials
En 2014, el factor más relevante al momento de elegir un empleo era el sueldo, con 45% de las preferencias. Sin embargo, este año sólo 29% prioriza el nivel de ingresos, quedando relegado a la cuarta posición. Ahora lo que más valoran los chilenos es la calidad de vida, es decir, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, seguido por estabilidad y relaciones entre jefes y colaboradores.
Así lo revela el estudio “Cómo es el nuevo trabajador chileno”, de la Corporación Empresa y Sociedad (CES).
“Estas prioridades están más marcadas entre los trabajadores más jóvenes (los conocidos millenials), sin embargo, nos sorprendió que estas demandas también afectaran a los trabajadores adultos (de 35 a 54 años)”, explica Pablo Eguiguren, director ejecutivo de CES. El experto atribuye estos cambios a un mayor acceso a la educación superior que hace sentir a los profesionales más “empoderados”, y a la inclusión de la mujer en el mundo laboral.
Sin embargo, Juan Bravo, economista de Clapes UC, ar- gumenta que este escenario puede deberse, más bien, “a que hay menos oportunidades de obtener empleos asalariados y de jornada completa”. Por ende, “cuando a las personas le preguntan qué valoran en un trabajo tienden a indicar el mejor atributo de sus empleos, y en ese caso, pierde terreno el nivel de ingresos”, agrega Bravo.
Además, el informe califica que el “nuevo” trabajador no tiene temor a ser despedido (80% dice que nunca o rara vez lo ha sentido), la mitad está dispuesto a cambiar de empleo y es más individualista en el sentido que negocia sus condiciones laborales directamente con la jefatura en vez de acudir al sindicato.
Para adaptarse a estos nuevos atributos, Eguiguren subraya que es “clave” que las empresas adapten sus políticas laborales. “Sobre todo en temas como flexibilidad laboral y capacitación”, dice el director ejecutivo.
En tanto, Bravo también apunta a la legislación, y ejem- plifica con Uber y otras aplicaciones para que los trabajadores puedan “beneficiarse de estos adelantos”.