MARTíN LASARTE
Recién salido de Nacional, el ex entrenador de la “U” y la UC asoma como candidato para la “Roja”. Conversación a fondo con el uruguayo, muy querido en nuestro país
siguiente.
¿Por ejemplo?
- Estamos cuatro meses atrasados en los sueldos, el plantel no había querido concentrar en los últimos partidos y estábamos dando ventajas deportivas con los fichajes. En el último período de pases no pudimos contratar y se nos fueron muchos jugadores. Entonces, hubo una serie de circunstancias y, lamentablemente, se generó algo que no es bueno para Nacional, así que hay que descomprimir y comprendimos que no había ganas de seguir. Lo más lógico era terminar la relación.
¿Este momento es parecido a los que vivió en la “U” y la UC?
- El fútbol es raro. En la “U” tuvimos un campeonato casi histórico a nivel de porcentaje de puntos y nos fuimos tras ganar la Copa Chile, tres días después de ganarle la final a Colo Colo. Yo le había dicho al presidente que me quería ir, porque en ese segundo año habíamos firmado una cláusula entre las dos partes por si en diciembre la cosa no estaba como pretendíamos. Además, me había operado la espalda y sabía que eso podía generar dificultades, que las hubo. A veces quedas como el pobre hombre cuando pasan estas cosas y no es así, está bueno tomar las decisiones y decir: “Me parece que lo mejor para el club es esto”, como hice ahí y en la Católica.
¿Cómo fue en Católica?
- Yo le dije a “Tati” (José María Buljubasich) y a los directivos que era increíble que después de hacer cosas tan buenas, no pudiéramos conseguir el campeonato. Llegamos a una semifinal de la Copa Sudamericana, empatamos con Unión Española en el primer lugar y perdimos por diferencia de goles, empatamos con O’Higgins en el primer lugar y perdimos la final, y jugamos la final de la Copa Chile y no pudimos ganarla, pese a hacerlo bien. A veces el entrenador debe entender que es más fácil soltar que cambiar a la directiva o a los jugadores.
En Chile, la gente está pendiente de usted. ¿Qué le genera ese cariño?
- En América, por el hecho de que Chile no haya clasificado, se encargaron de mofarse un poco. Cada uno hace lo que le parece, pero a mí me dolió mucho, porque viví tres años ahí y me hicieron sentir como uno más. Por algo tengo una cédula, un documento chileno de identidad indefinido, sin término. Yo siempre me sentí cómodo como un chileno más, toda mi familia se siente así y hace un par de semanas, incluso, fueron a pasear por Santiago. Además de la actividad deportiva, yo me siento como un ciudadano chileno más y a mí la gente me hace sentir así. Y eso no registra colores, porque era gente de la “U”, de Católica, del Colo, que me paraban en la calle y me decían que me tenían cariño.
La gente de Colo Colo a la que conozco lo quiere en su banca alguna vez…
- Más allá de ser candidato a la banca o no, cuando estaba en la “U”, había gente del Colo que me tiraba el pelo y me decía: “Profe, le vamos a ganar el domingo”. Está bueno eso, es la esencia de poder ser rival, pero con respeto, porque el juego lo siento así. Así me lo enseñaron a mí, no engaño.
En ese escenario, ¿ha pensado en volver a Chile? En la Selección siempre es candidato, por ejemplo. ¿Ha tenido algún contacto con la Anfp?
- No, ningún contacto, nadie me ha llamado, directa o indirectamente. Antes de que llegara Juan Antonio Pizzi, se comentó algo de mí en aquel momento. Que alguien, no importa quién, en una reunión de directivos diga: “De repente podría ser Lasarte”, aunque sea sólo un voto, me parece un gran honor y un excelente reconocimiento, sinceramente lo digo. Es una cuestión que trasciende, porque sin haber nacido en ese país, que a uno lo consideren, me parece una cosa buena.
El otro equipo sin DT es Católica, tras la salida de Mario Salas. ¿Ha visto algo de eso o hablado con Buljubasich sobre el tema?
- No he hablado con “Tati”. Tampoco llamé a Mario, con él tengo una gran relación y le debo una llamada o un mensaje, cosa que haré en estos días. Es gente a la que aprecio mucho y seguramente les voy a hablar para desearles suerte y conversar del futuro del club, no necesariamente vinculado a una posibilidad, porque ya he leí- do que hay algunos nombres importantes interesados para asumir ese rol.
¿Ha podido ver algo del torneo chileno, con Colo Colo, la “U” y Unión pelando en otra estrecha definición?
- Sí, acá tengo televisión chilena, así que he visto los partidos que se juegan al mediodía y otros en diferido. Ha sido apasionante el final, dado que tres equipos llegan con posibilidades. Unión tuvo muchas dudas tras perder con Colo Colo, que se ha afirmado ahora último, y la “U” va persiguiendo, sin dar el brazo a torcer, así que veremos qué pasa.
¿Cómo está de salud, pensando en el problema de espalda que tuvo en la “U”?
- Después de la “U” estuve seis meses sin trabajar y antes de Nacional me dediqué sólo a eso. Estoy perfecto, sin problemas. Camino, troto, remato y estoy muy bien.
En definitiva, ¿su intención es seguir dirigiendo? ¿No ha pensado en el retiro? Y no es que le diga “viejo”…
- No, no, para nada (risas), me siento espectacular. Yo siempre me planteo las próximas etapas y me veo y siento joven, activo y completamente actualizado. Ahora tenemos la suerte de que los medios estén en un celular, en una computadora, con todos los datos en el momento. Por todo esto, yo siento energía. Veremos, en todo caso, siento que ese momento va a llegar, pero más adelante. Queda un tiempo para entregar tres o cuatro cosas más al fútbol.