Juventud, divino tesoro
Quien llegue a Católica a relevar a Salas deberá dirigir a un grupo marcado por la juventud. Sin copas internacionales, la directiva de Cruzados estima que es una oportunidad idónea para apostar por un plantel más joven, tanto por la menor inversión en salarios que aquello significa, como por la proyección deportiva de la que los valores surgidos de la cantera podrían gozar en un año en que sólo competirán en el contexto doméstico.
Con ello, además, la UC pretende retomar con fuerza su papel de club formador y, consecuentemente, su rol de elenco exportador. Al término del difícil 2017, son escasos los jugadores que pueden catalogarse de “exportables” en el primer equipo cruzado. De cara al período de fichajes del verano, Cristopher Toselli, Benjamín Kuscevic y César Fuentes podrían entrar en esa categoría.
Más allá de ello, el promedio de edad sufrirá un importante descenso: Franco Costanzo (37) y Santiago Silva (36) no seguirán y la idea es que sus reemplazantes sean futbolistas con mayor proyección. Además, los préstamos de Miguel Vargas (21), Raimundo Rebolledo (20), Kevin Medel (21), Jaime Carreño (20) y Diego Rojas (22) expiran al término de este año, por lo que deberían presentarse en la pretemporada de enero para convencer al nuevo DT.
Por otro lado, quien será pieza fundamental en la renovación de nombres en el primer equipo de la UC será el histórico Ignacio Prieto. A falta de detalles para concretar su regreso al club, tras 24 años de alejamiento, en Las Condes proyectan que el ex DT asuma un rol crucial en el fútbol formativo y, con ello, se le dé un nuevo aire a la promoción de canteranos, proceso que se vio truncado en los últimos meses de la “era Salas”.