La cercanía de Rafael Araneda
Hay cosas que solo se pueden ver en la Quinta Vergara. Por ejemplo, tras las pifias de la primera noche por las largas pausas comerciales, las pantallas dispusieron de relojes que mostraban cuánto tiempo faltaba para que el Festival continuara con su programación. En esas tandas publicitarias, Rafael Araneda destacó por su buena onda y cercanía, retratándose y saludando a la gente en vez de irse al backstage a esperar el regreso de la transmisión en vivo.