NI TONTOS NI ZURDOS
Pasaron más de cinco meses desde que el Papa Francisco criticara a los acusadores del obispo Juan Barros. Ayer finalmente cursó su renuncia y la de otros dos obispos. Y es la primera de las medidas.
Fue la mañana de ayer cuando se concretaron las primeras acciones de las esperadas medidas adoptadas por el Papa Francisco, en el marco de la crisis que vive la Iglesia Católica en Chile. El Pontífice aceptó las dimisiones del cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros, junto a las renuncias de los titulares de las diócesis de Puerto Montt, Cristián Caro, y de Valparaíso, Gonzalo Duarte.
La noticia fue bien recibida por el vocero de los Laicos y Laicas de Osorno, Juan Carlos Claret, quien valoró la decisión del Pontífice tras tres años en los que habían solicitado la dimisión.
No obstante, advirtió, “no puede ser que se remuevan los obispos y que se crea que con eso se solucionó el problema. La Iglesia debe ser un espacio protector”.
Barros pasará a ostentar ahora el título de “obispo emérito” y, mientras se define quién lo reemplazará, asumirá de manera transitoria monseñor Jorge Enrique Concha Cayuqueo, de la orden franciscana, quien era obispo auxiliar de Santiago.
Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, señaló que “es el Papa quien decide que quede vacante” y que la definición de quien asumirá el cargo aún no ha sido comunicada desde la Santa Sede.
“Cuando no hay un obispo está la sede vacante, y mientras está, el administrador apostólico nombrado por el Papa ejerce el gobierno pastoral de la diócesis”, aclaró Coiro, en conversación con radio Bío-Bío.
“No hay un plazo establecido” para la designación de un sucesor al frente del obispado, añadió. “Eso va dependiendo del proceso particular de cada una de las diócesis”.
En tanto, Juan Carlos Cruz, quien ha actuado como vocero de las víctimas del caso Karadima, dijo que se alegra de “que esto esté pasando. El tema de los abusos no podía continuar”
Mensaje del renunciado obispo
Al comunicar que su renuncia había sido aceptada, el ahora ex obispo de Osorno pidió “con humildad que me disculpen por mis limitaciones y lo que no pude lograr”.
Al final de la carta, agradeció a la Virgen María “pidiéndole especialmente que algún día llegue a resplandecer toda la verdad”.
Hasta ayer no se había informado si las víctimas de Karadima presentarán alguna denuncia en contra del obispo Barros.
¿Donde vivirá? Aún no hay nada confirmado. Los obispos eméritos mantienen el título de la diócesis en la cuál se encontraban en ejercicio, por lo que se mantendría como obispo emérito. Podría vivir en la misma ciudad o regresar a su ciudad natal.
Hoy se esperaba la llegada a Chile del arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote Jordi Bertomeu, enviados del Papa Francisco, quienes tienen previsto visitar la diócesis de Osorno.
“Les pido con humildad que me disculpen por mis limitaciones y lo que no pude lograr”