FRANCIA: PRESENTE Y FUTURO DE LOS CAMPEONES
Multitudinario recibimiento a “Les Bleus” en los Campos Elíseos y en el palacio presidencial. El pequeño volante fue el centro de atención
La Copa del Mundo aterrizó ayer en el aeropuerto Charles de Gaulle de París junto con Les Bleus, quienes la conquistaron en Rusia tras ganar la final contra Croacia.
El avión, que había despegado unas cuatro horas antes desde Moscú, fue recibido con juegos de agua por parte de los bomberos.
Fue la ministra de Deportes, Laura Flessel, la encargada de darle la bienvenida a la delegación en la puerta de la aeronave, desde donde el capitán, Hugo Lloris, fue el primero en descender, con el trofeo en la mano, rodeado del seleccionador, Didier Deschamps, y del presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graet.
Luego de la ceremonia en el terminal aéreo, los jugadores se trasladaron por las calles parisinas, especialmente, por la avenida de los Campos Elíseos, donde los hinchas galos desbordaron el lugar para vitorear a los campeones mundiales, quienes fueron saludando desde un autobús descapotable.
El “tramposo” Kanté
Además del paseo por las calles de la capital francesa, la celebración se extendió al palacio presidencial, donde los dirigidos de Deschamps disfrutaron de su histórica gesta y los fanáticos los acompañaron en todo momento para celebrar el segundo título mundial.
En medio de esos festejos, hubo un actor principal: N’Golo Kanté. El mediocampista, una de las grandes figuras de los galos en Rusia, se ganó un cántico y Paul Pogba se encargó de entonar la melodía, que, incluso, encontró respuesta del técnico.
“N’Golo Kanté, él es bajito, él es bonito, es el único que paró a Lionel Messi… Pero todos sabemos que es un tramposo”, gritó el histriónico volante del Manchester United para molestar a su compañero, mientras todo el plantel y los hinchas siguieron el canto de moda en Francia.
“No cambien, porque este equipo es grande porque está unido. Y no olviden de dónde vienen” Emmanuel Macron, presidente de Francia