Cuándo cambiarse entonces
Más allá de que en el día a día se presentan instancias en las que hay una real toma de conciencia de que es necesario cambiar de trabajo, a veces el diagnóstico no es tan claro ni la decisión tan fácil, ya que ésta se puede ver influenciada por un sinnúmero de factores.
En esa línea, Marjiyeh afirma que es importante estar atentos a algunas señales que nos muestran que quizás sea hora de afrontar los miedos y comenzar un nuevo rumbo en otra organización. “Una de ellas es la falta de aprendizaje, ya que es una de las principales razones por las cuales estamos cómodos en el trabajo. Hemos aprendido todo lo posible de nuestro puesto y no desarrollamos nuevas habilidades, por lo tanto, no hay ascensos a la vista y si no hay posibilidades de crecer, quizás es momento de empezar a movernos para salir de la zona de confort”, asegura.
La experta agrega que otro punto a tener en cuenta es la baja productividad. “Si nuestro trabajo no presenta desafíos, entonces estamos por debajo de nuestro potencial de producción. Esto no solo afecta la motivación y el compromiso, sino que también deteriora nuestras capacidades”.
Un tercer aspecto es recibir escaso reconocimiento. “En una relación laboral el feedback es clave para potenciar el talento, por lo tanto, si no somos lo suficientemente valorados, o si nadie demuestra que nos necesita, también es hora de abrir la puerta a nuevas posibilidades”, dice la especialista.
Por último, “tener una baja compensación por las labores que realizamos es sin duda la principal razón por la cual los profesionales abandonan a su empleador. Dado que la remuneración es un factor clave a la hora de sopesar la satisfacción con un trabajo, si el sueldo no está a la altura de nuestras expectativas y todas las vías de aumento están cerradas, quizá la solución se encuentre afuera”, concluye Marjiyeh.