LA MONTAÑA DE LA ALEGRÍA ACOGE A LOS NIÑOS CON CÁNCER
Programa solidario impulsado por el Ejército lleva 16 años
Entre el 20 y 24 de agosto se realizó la más reciente edición del programa “Montaña de la Alegría”, que busca rehabilitar a niños y jóvenes afectados por el cáncer a través de talleres de esquí con el apoyo de la Escuela de Montaña del Ejército, cuyos efectivos ayudan a los menores a instruirse en este deporte.
Desde 2002 existe esta alianza entre el Ejército y la fundación “Niño y Cáncer”, que cada agosto lleva a un grupo de menores al refugio militar “Teniente Coronel Manuel Rodríguez” desde donde se trasladan al centro de esquí Portillo para conocer la nieve, aprender y superar las limitaciones que les dejó la enfermedad.
Las actividades son supervisadas al momento por militares especializados en esquí y voluntarios de la fundación. Este año contó con la participación de quince personas, entre instructores y niños. Patricio Morandé, de “Niño y Cáncer”, comenta que los beneficiados “son chicos de escasos recursos que no conocen la nieve ni la montaña” y, además, explica que comparten y duermen todos en la misma pieza, lo que les sirve para generar confianza en sí mismos y así comenzar a compartir experiencias fuera de su círculo de confort.
“Sin darse cuenta em- piezan a trabajar la parte sicológica de su cabeza, a adaptarse a su nuevo estatus. En el fondo es una terapia recreacional”, precisa.
Otro de los objetivos es colaborar con la superación de la vergüenza, para así cambiarla por orgullo, “porque se aceptan a ellos mismos, que es lo fundamental de este proyecto”, dice Morandé. Jorge Díaz, uno de los beneficiados por el programa, está de acuerdo con ello y reconoce que “es bonita la sensación de saber que uno también puede hacer la .Es entretenido, también uno aprende de las demás personas”.
El capitán Fidel Lobos resalta que es “una experiencia gratificante para todos”. Y tan exitoso ha sido el programa que se amplió al resto de Latinoamérica, recibiendo a niños de Ecuador, Bolivia y Perú.