BIENVENIDAS LAS DENUNCIAS
El último informe anual de seguridad de la Fundación Paz Ciudadana estableció que el índice de victimización bajó tres puntos, lo que es una señal positiva. Pero hay otro indicador muy valioso desde el punto de vista penal: el aumento en las denuncias por parte de las víctimas de la delincuencia.
La ley consagra una serie de garantías para quienes han sido vulnerados. Una de ellas es el derecho a denunciar, es esa una de las formas, junto con la querella, en que se inicia el proceso penal: salvo que la Fiscalía inicie una investigación de oficio, sin denuncia o querella, nada se puede investigar ni castigar.
Cuando se denuncia un delito se abre una serie de oportunidades que el sistema garantiza para los afectados: derecho a ser atendido por fiscales, policías y jueces; derecho a recibir un trato digno, a ser protegido e informado, etc.
Las víctimas de la delincuencia también tienen derecho a querellarse para ser reparadas y para reclamar algunas decisiones de la Fiscalía, como por ejemplo, el archivo provisional de su causa.
En general, los intereses de las víctimas los representa el abogado querellante, normalmente, no el fiscal ni la poli- cía ( que sí pueden adoptar medidas de protección), como en ocasiones erróneamente se suele entender por los afectados.
El abogado querellante resguardará el interés de su representado víctima y procurará su participación activa en todo el proceso penal. Ambos son aliados estratégicos para lograr el máximo castigo para los responsables del daño causado y buscar la reparación de éste, cuando sea posible.
Bienvenidas estas señales de empoderamiento que indican que los chilenos están dejando ser ciudadanos pasivos y quieren defenderse cuando sus derechos han sido vulnerados.
“La ley consagra una serie de garantías para quienes han sido vulnerados. Una de ellas es el derecho a denunciar”