Tráfico de armas en el Ejército: declaró comandante en jefe
El Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martinez, declaró ayer ante el fiscal Raúl Guzmán sobre uno de los tantos casos que han manchado a las instituciones uniformadas del país: presunto tráfico de armas desde el ejército.
Según el caso, la principal postura de los uniformados era la pérdida o robo del armamento, razón por la que “desaparecía”.
Sin embargo fue el mismo Martínez quien confirmó la situación al reconocer que él había sido el protagonista de una grabación secreta en la que evidenciaba el hecho.
“Con la inteligencia militar tenemos indicios de que podría ser que compraban armas y después las daban por perdidas para venderlas”, decía en el audio.
De manera casi inmediata fue citado a conversar con el ministro de Defensa, Alberto Espina. La reunión fue mandada por el presidente Sebastián Piñera.
La situación y entregó un hecho aún más grave, ya que él mismo sabía de la venta de armas del Ejército a grupos organizados o narcotraficantes, pero no lo notificó nunca al ministerio de Defensa.
“La resolución del fiscal nacional nos otorga competencia para realizar diligencias en todo el país, y también para asumir todas aquellas investigaciones que estén vinculadas con estos hechos. En ese sentido se ha requerido al Ejército la información de las distintas unidades del país vinculadas a pérdida, robo y extravío de armamento particular de sus funcionarios”, recalcó el fiscal.
Respecto a la investigación, asociada a otras del sector sur y relacionadas al control de armas, la recopilación de documentos llevaron a un suboficial a ser formalizado y a cinco suboficiales a ser identificados como presuntos responsables.
En este mismo ámbito, Guzmán señaló que de esos cinco, a quienes ya se les investigaba en la justicia militar fueron derivados al Ministerio Público.
Por último, el fiscal Guzmán también dijo que el Ejército está solicitando nuevos plazos para poder responder a requerimientos que el Ministerio Público le había enviado la semana pasada.