Los puntos de quiebre que dividieron a Colo Colo
Los líos dirigenciales y el cambio de DT marcaron la complicada temporada del “Cacique”
Colo Colo tuvo un 2018 bastante tormentoso, el cual quedó reflejado en el irregular Campeonato Nacional que realizó, donde finalizó en la quinta posición, con 43 puntos, a 18 del campeón, Universidad Católica, y logró solamente la clasificación a la Copa Sudamericana.
Fue tanta la irregularidad del “Cacique”, que Lucas Barrios, refuerzo que llegó en junio, decidió finalizar su contrato anticipadamente y se fue disparando del Monumental, ya que aseguró que este Colo Colo está muy dividido.
Divisiones que vienen desde el plano dirigencial y que terminaron afectando inconscientemente al camarín albo, que durante el año vivió varios episodios que terminaron por permear al plantel.
La molestia con Pablo Guede por no contar con un PF de nivel
A principio de temporada, Guede perdió a su preparador físico Octavio Manera y se quedó trabajando con Jonathan Cisternas y Javier Jason, lo que generó molestia en el plantel, ya que los jugadores sentían que no estaban recibiendo la preparación adecuada para afrontar la exigente temporada, lo que quedó reflejado en las constantes lesiones.
Camarín de peso
Agustín Orión, Juan Manuel Insaurralde, Jorge Valdivia y Esteban Paredes son los líderes del camarín de Colo Colo, donde no todos son amigos, pero sí reman para el mismo lado. Los grupos quedan manifestados ya sea en los entrenamientos o en las comidas.
Al grupo de los referentes se suman Carlos Carmona, Matías Zaldivia y Óscar Opazo, quienes siempre comparten opinión y en las prácticas realizan los trabajos en conjunto. También se encuentran los más jóvenes, quienes poco a poco han ido adquiriendo la experiencia de los “pesos pesados” para desenvolverse en el futuro.
La frustrada renuncia de Guede
Uno de los momentos más tensos que vivió el camarín del “Cacique” durante el 2018 fue la renuncia de Guede. El entrenador argentino decidió dar un paso al costado tras la derrota ante el Delfín en la Copa Libertadores.
Sin embargo, el gesto que realizaron Paredes y Valdivia, más la conversación que llevó a cabo con Orión e Insaurral- de, lo hicieron cambiar de opinión. En aquella jornada quedó marcada la primera diferencia en el vestuario, ya que varios jugadores no querían que siguiera Guede en el cargo y tuvieron que asistir “obligados” por los referentes a la conferencia de prensa que brindó el DT en aquella ocasión.
El único que no asistió fue Julio Barroso, quien había sido borrado por el entrenador y mantuvo su postura de no “prestarse para el show” de apoyar al técnico, quien finalmente terminó renunciando con el cambio de presidente que se realizó en Blanco y Negro.
Llegada de Gabriel Ruiz-Tagle a la presidencia
La llegada de Ruiz-Tagle a la presidencia de Blanco y Negro generó ruido al interior del plantel de Colo Colo. Esto, porque la gran mayoría de los jugadores eran y son muy cercanos al ex mandamás Aníbal Mosa. Eso ha quedado reflejado en más de una oportunidad, donde el puertomontino ha sido invitado al Monumental para compartir un asado, en desmedro del actual timonel.
Si bien con el pasar del tiempo, el ex ministro del Deporte se fue acercando a los jugadores y los acompañó en todos los viajes de Copa Libertadores, no se ha podido ganar el cariño del plantel y mantiene relación sólo con algunos, entre ellos, un par de referentes.
El quiebre entre Héctor Tapia y Jaime Valdés
Uno de los momentos más complicados que se vivió durante el 2018 en Colo Colo fue el quiebre entre Tapia y Jaime Valdés. El entrenador dejó de lado al “Pájaro” y no lo convocó para el duelo ante Universidad Católica y luego lo hizo viajar a Sao Paulo para enfrentar a Palmeiras y en la eliminación del “Cacique” en los cuartos de final de Copa Libertadores, el entrenador no lo consideró para sumar minutos.
Dicha situación le generó problemas al DT, ya que Valdivia y Paredes le recriminaron a Tito la ausencia del volante, quien finalmente, terminó siendo considerado hasta su lesión de meniscos en la rodilla izquierda, la cual podría poner fin de manera anticipada su estadía en los albos.
La presión por ganar
Otro momento difícil fue la racha negativa que sumó Colo Colo sin poder ganar un partido. Pasaron tres meses y 10 partidos para que los albos pudieran volver a festejar y sumar de a tres. La presión que sentía el plantel fue evidente, ya que dejaban escapar la victoria en los últimos minutos o incluso, ellos empataban los partidos sobre el epílogo.
Dicha situación fue haciendo perder la confianza en los jugadores y cuerpo técnico, ya que cada semana que pasaba sin ganar, ponía más en jaque la salida anticipada de Tapia, la cual pudo ocurrir tras el empate ante O’Higgins, pero que finalmente no se materializó por la diferencia de opinión que existía en el directorio de Blanco y Negro.