Japón busca amarse hasta los dientes para prevenir
Japón ya se está preparando para enfrentar las potenciales amenazas de Corea del Norte y China aumentando el gasto de defensa y la capacidad de armamento en los próximos años, según las nuevas pautas aprobadas durante esta jornada en una reunión de gabinete del primer ministro Shinzo Abe.
El nuevo plan de diez años considera la construcción de un portaaviones, un sistema antimisiles y aviones de guerra. Se habla de que el país oriental gastará un presupuesto récord de
27,5 billones de yenes (más de 167 billones pesos chilenos) durante los próximos cinco años.
El gobierno nipón planea comprar 147 aviones F-35, incluyendo 42 F-35B, durante la próxima década. Cada
F-35B cuesta unos 10 mil millones de yenes (61.974 millones de pesos chilenos).
Japón también planea gastar 235 mil millones de yenes (más de un billón de pesos chilenos) para comprar un par de sistemas de defensa antimisiles de EEUU fijados en tierra, Aegis Ashore, así como otros interceptores de misiles estadounidenses.
Además, el país oriental busca que se vuelva a colocar un portaaviones en un barco con la capacidad de desplegar costosos cazas furtivos F-35B hechos en EEUU, capaces de despegues cortos y aterrizajes verticales.
Japón tiene relativamente poca tierra para construir pistas lo suficientemente largas para los F-35 convencionales, y un portaaviones sería particularmente útil en el Pacífico occidental, donde Japón intenta defender islas remotas y muy disputadas.