Cruzó la línea
Nicolás Maduro prestó ayer juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y dio así el inicio a su segundo mandato presidencial, marcado por el rechazo de la comunidad internacional.
Ante una treintena de magistrados y con la presencia de los presidentes de Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua, el gobernante, de 56 años, prestó juramento en uno de los salones del máximo tribunal.
Maduro comenzó su alocución resaltando que su juramentación es “un paso de paz” para Venezuela. “Juro, a nombre del pueblo de Venezuela (…) Lo juro por mi vida”, dijo Maduro, al recibir la banda presidencial del jefe del Tribunal Supremo de Justicia, en un acto al que no asistió ningún representante de la Unión Europea ni de la mayor parte de América.
“Hemos cumplido con la constitución, la democracia y con nuestro pueblo. Tengo los símbolos sobre mi cuerpo, la banda presidencial con el hermoso tricolor”, indicó el jefe de estado en referencia a quienes consideran su gobierno ilegítimo.
Durante su discurso, que se extendió por más de una hora, el mandatario aludió directamente a los países del Grupo de Lima y a Estados Unidos, a quienes acusó de llevar una “guerra mundial”. “Es claro, público, notorio y conocido que Venezuela es centro de una guerra mundial del imperialismo norteamericano y sus satélites”. El mandatario venezolano indicó que el “grupo de gobiernos de derecha participantes del ‘cartel de Lima’, un cartel que trafica con el derecho internacional, un cartel que se ‘carteliza’ contra un país noble como Venezuela”.