El viaje más turbulento
El presidente Sebastián Piñera insiste en la importancia de su viaje a Cúcuta para participar en la entrega de ayuda humanitaria, que en el caso de Chile supera los 102 millones de pesos. Pero antes de despegar ya suma críticas internas y externas
Luego del aguacero que cayó en el norte de Chile y los varios días que el invierno altiplánico sumió en el barro a localidades en Arica, Tarapacá, Antofagasta e Iquique, la contingencia obligó al Presidente Sebastián Piñera a interrumpir sus vacaciones y viajar a la zona. Por eso, el megaincendio en Aysén, que ya lleva más de 15 mil hectáreas destruidas por el fuego, junto con los múltiples focos en La Araucanía, eran una escala cantada del mandatario. Pero no pasó.
La Moneda privilegió viajar a Cúcuta, Colombia. Allí, a pocos metros de la frontera con Venezuela, el mandatario entregará personalmente un paquete de ayuda humanitaria con destino a las personas que sufren precariedades al otro lado de la línea divisoria. Pero esa decisión, tal como lo que curre en el sur, propició un incendio de magnitudes en La Moneda.
Son varias las voces que critican al gobierno por privilegiar un viaje al extranjero por sobre una visita en terreno a las miles de hectáreas de bosque nativo que perecen en Cochrane. El ex ministro de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés, es uno de ellos. El ex canciller lo catalogó como el “acto más populista que ha realizado un Presidente de Chile en la historia del país”, agre- comida, además de varios medicamentos, todo por un monto levemente superior a los $102 millones. En el detalle destacan artículos de aseo por $17,5 millones, kits de alimentos por casi $33 millones y 10 mil inhaladores de Budesonida, que costaron cerca de 10,3 millones. gando que “Venezuela requiere ayuda, pero no del espectáculo en que se ha transformado la política exterior de Chile”.
Igual de incendiario fue el análisis del diputado Gabriel Boric. “es innegable que el tema de la ayuda humanitaria ha sido utilizado por Trump de manera abiertamente intervencionista y sus últimas declaraciones no dejan duda de ello. ¿Piñera?
Un show de mal gusto (...) Quienes apuestan por quiebres en el ejército como salida al conflicto, juegan con fuego (y sangre)”, escribió en su Twitter.
Daño colateral
¿Dónde se ubica Piñera en todo esto? El líder de La Moneda defiende su decisión a rajatabla, estrategia conjunta con el presidente colombiano Iván Duque como mecanismo de ayuda, primero, y de presión al gobierno de Maduro, también. En la mañana de este miércoles, justo cuando las críticas de la oposición estaban en su punto más álgido, el Presidente también usó Twitter como vitrina para defender su viaje a Cúcuta. “Uno de los principios más nobles y hermosos de la Política Exterior de Chile es su firme compromiso y defensa de la libertad, democracia y respeto a los derechos humanos. Estos principios deben ser defendidos siempre y no reconocen fronteras. Por eso voy a Cúcuta, a defender la libertad en Venezuela”, escribió. ¿ Tiene lógica que el Presidente deje tantos flancos abiertos dentro de Chile en pos de viajar a Cúcuta? El cientista político y académico de la Universidad Central, Nicolás Freire, dice que sí. Básicamente, porque los daños colaterales serían menos que los beneficios propios. “La jugada es de un olfato político tremendo. Hace poco tiempo todos le pegaban al gobierno, incluso los de su sector, como ( José) Kast, Manuel José Ossandón y Evópoli. Pero, desde que tomó el tema de Venezuela como una causa propia, ¿se ve alguno de ellos criticando? Esto aglutina sus fuerzas internas. La derecha instaló el cuco de ‘Chilezuela’ durante las elecciones y ésta acción convence a sus votantes de que hicieron bien”, dice Freire.