Todo trabajador que se capacite podrá certificar sus competencias
Certificar sus competencias laborales es un anhelo de muchos trabajadores de la construcción. En 2018 los certificados fueron 550 y la meta para este año implica duplicar ese número.
La certificación de competencias laborales verifica y reconoce formalmente los conocimientos, habilidades y destrezas de un trabajador en una determinada función o actividad, dándole validez a su saber hacer, independientemente de cómo los haya adquirido y de si cuenta o no con un título o grado académico.
De acuerdo a datos de la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), a la fecha, en el rubro de la construcción se han evaluado 8.497 trabajadores, con un porcentaje de aprobación del 95%.
Con el nuevo programa de la Cchc “el trabajador sólo tiene que inscribirse en un programa de oficios, hacer la respectiva capacitación y luego dar un examen ante un centro de evaluación validado”, indica Nicolás Quezada, gerente general de la ETC.
“La certificación es una herramienta valiosa, porque reconoce conocimientos y habilidades que los trabajadores han adquirido mediante programas de formación, pero también a través de la experiencia laboral. Es un hecho que en nuestra industria, como en otras, se necesitan trabajadores cada vez más preparados. La formación fomenta un círculo virtuoso, porque permite elevar la productividad y a la vez potenciar los talentos de los trabajadores, accediendo a más y mejores oportunidades de crecimiento laboral” destacó el presidente del gremio Patricio Donoso.
Tres actores
La certificación de competencias laborales es un proceso que se lleva a cabo gracias a la interacción de tres actores: ChileValora, que depende del Ministerio del Trabajo y Previsión Social; los centros de evaluación y certificación de competencias (Cecc) y los organismos sectoriales de competencias laborales (Oscl) que representan un sector productivo determinado.
Rogelio González, presidente del Oscl de la construcción, destaca que la certificación es un proceso en el cual todos ganan. Mientras el trabajador adquiere una herramienta de movilidad, la empresa disminuye costos de reclutamiento y capacitación, gana un trabajador comprometido y calificado que incide positivamente en la productividad y disminuye la accidentabilidad en las obras.
550 fueron los certificados emitidos en 2018