Pinares estará en el “Clásico Universitario”
Universidad Católica continuó ayer su preparación para enfrentar a la “U” en el “Clásico Universitario” del domingo, válido por la fecha 19 del Campeonato Nacional, con buenas noticias para el DT Gustavo Quinteros.
Esto, porque el volante César Pinares entrenó con normalidad con el resto de sus compañeros y se encuentra en buenas condiciones para el trascendental compromiso ante los azules, que se jugará a las 15:00 horas.
Pinares sufrió una dura entrada por parte de Cristián Suárez en la victoria por 1-0 de la UC sobre Everton y abandonó el campo de juego con molestias físicas. De hecho, como consecuencia de aquello, no pudo trabajar con normalidad el martes. Sin embargo, ayer despejó las dudas y se perfila para ser titular el domingo.
Distinto es el caso de Edson Puch, quien todavía complica la planificación del entrenador argentino-boliviano, luego del golpe que sufrió ante los viñamarinos tras un encontrón con el uruguayo Gonzalo Freitas. El iquiqueño sigue sin poder trabajar con normalidad y ayer hizo ejercicios en el gimnasio. Pese a eso, Quinteros y su staff confían en que “Comando” pueda llegar bien para el compromiso contra los laicos.
Por otro lado, Quinteros pudo contar ayer con el grupo de seleccionados sub 23 que estuvieron en el microciclo liderado por el colombiano Bernardo Redín, de cara al Preolímpico de Colombia que se disputará en enero. Ellos son Marcelo Suárez, Raimundo Rebolledo, Ignacio Saavedra, Carlos Lobos, Diego Valencia y César Munder. Eso sí, ninguno de ellos sería titular en Ñuñoa.
Por último, cabe recordar que en la UC es baja el defensa central Benjamín Kuscevic, quien está en pleno proceso de recuperación de un esguince de rodilla. Tampoco llegaría el colombiano Duvier Riascos, quien está superando un desgarro en el aductor. Marcos Riquelme fue uno de los tres refuerzos que trajo Universidad de Chile para salir de la pésima situación deportiva en la temporada 2019. El delantero rechazó ofertas de Arabia Saudita y Chapecoense de Brasil para jugar por los azules, y aunque no ha tenido un buen arranque en su retorno al país, cuenta a El Gráfico Chile que es una experiencia que ya ha vivido y ha podido sobrellevar en el pasado.
Pensando siempre en el recuerdo de su padre fallecido, quien le dijo que se dedicara al fútbol profesional a pesar de no haber hecho divisiones inferiores en un club, el atacante de 30 años les pide paciencia a los hinchas azules.
¿Cómo se te da esta opción de venir a la “U”?
La opción de haber llegado acá fue un pedido del técnico anterior (Alfredo Arias) y, obviamente, fue una decisión que no me llevó mucho tiempo tomar. Vine decidido a tratar de aportar y a darle mi granito de arena al equipo, sabiendo en la situación que hoy le toca estar.
¿Cómo han estado tus primeros días?
Hoy, los resultados nos dejan en una posición incómoda y estamos trabajando para salir, pero estoy contento de haber llegado. Me han recibido de la mejor manera, con mucho respeto, y sólo tengo palabras de agradecimiento para mis compañeros.
¿Pensaste alguna vez en llegar a un equipo grande cuando debutaste en Fénix, en el 2011, mismo año en el que la “U” era campeona de la Sudamericana?
La verdad es que no. Cuando estaba en Fénix, era la última categoría del fútbol argentino, era una división amateur, pero cuando uno empieza esta linda carrera, piensa en crecer. Tuve la suerte, o no tanta, de partir desde muy abajo, sin la posibilidad de formarme en un equipo, de hacer inferiores. No tuve esa opción por problemas económicos. Somos una familia muy numerosa, entonces, se hizo difícil.
Leí por ahí que fue tu papá el que te motivó…
Sí, en ese momento, fue una decisión que tomé junto a mi padre, a mi familia y a mi mujer, y fue la mejor que he tomado cuando le hice caso a él. Hoy, gracias a Dios, he logrado mucho. Si bien mi carrera es corta, porque arranqué de grande, jugando a los 22 años, fui de a poco consiguiendo cosas haciendo lo que más me gusta, como hacer goles y salir dos veces campeón en Bolivia. Pero el hecho de llegar acá es una de las metas más grandes que he tenido.
Hasta ahora te ha tocado difícil en la “U”…
Sé que las cosas no me vienen saliendo en estos primeros partidos, pero estoy tranquilo y soy consciente de que tengo que seguir trabajando para poder romper la racha negativa que me toca pasar, como les toca a los otros delanteros del equipo. El gol se nos viene esquivando, pero sabemos que lo vamos a revertir en cualquier momento.
Al estar acá, ¿qué es en lo primero que piensas? ¿En tu papá? ¿Sobre todo cuando las cosas se complican?
Sí, cada paso que doy, agradezco primero a Dios, obviamente, la decisión tomada que me llevó a elegir esta profesión. Con mi padre soy un agradecido de por vida y cada vez que entro a la cancha, miro al cielo y tiro un beso, porque todos mis goles fueron dedicados a él. Fue un golpe muy duro el momento en que lo perdí, pero tengo a mis hermanos, a mi vieja, a mis sobrinos y tenía que seguir adelante. Ellos me empujaron para que siguiera.
¿Te arrepientes de esta decisión, pensando en que
No me arrepiento de nada, esa pregunta me la han hecho muchas veces, pero mi respuesta es la que le di a mi representante cuando tenía casi todo listo para que viaje a Arabia: lo llamé y le dije que por favor lo congelara, que esperara, porque sabía del interés de la “U” y quería tomar este desafío, sabiendo la situación que estaba pasando, la posición que tenía en la tabla y el tema del descenso, que no queremos ni nombrar. Por eso, quiero tratar de olvidarme de lo que ya pasó, de las ofertas que tuve, y me enfoco de lleno en la “U” y en quedarme lo que más pueda. Sé que en principio estoy por seis meses, pero la idea ahora es salir de la posición en la que estamos, sumar la mayor cantidad de puntos y pelear la Copa Chile.
MALA RACHA GOLEADORA La presión mediática te obliga a hacer goles. ¿Se siente?
Sí, los delanteros viven del gol y yo llegué acá por ser uno de los goleadores de Bolivia en el Bolívar, uno de los más grandes del fútbol boliviano. Hoy el arco lo tengo cerrado, pero sé que tengo que seguir trabajando en los entrenamientos. Sí, me pasó cuando llegué a Palestino, que por ahí no cumplí las expectativas en el primer año. Tuve el apoyo del técnico para poder renovar un año más y en ese campeonato me tocó salir goleador del fútbol chileno. Se lo agradecí mucho a Pablo Guede en ese momento, porque confió en mí, y pude pagarle a él y al equipo con goles. En el Bolívar también me costó, en los primeros siete u ocho partidos no pude hacer goles, pero después que se abrió el arco empecé a hacer muchos e hice el gol del campeonato.
¿Hay un poco más de ansiedad ahora, por estar en un equipo como la “U”?
Sí, obviamente, me encantaría hacer un gol con la “U”. Sé que en cualquier momento se va a dar y toda la mala racha va a quedar atrás, pero lo único que me importa ahora es que el equipo funcione, porque el domingo tenemos un partido muy difícil contra el puntero del campeonato, que viene jugando muy bien. Trataremos de llegar de la mejor manera, los 11 que salgan a la cancha, según lo que determine el “profe” sobre quién está mejor y quién no. El que lo haga, lo hará de la mejor manera para poder ayudar al equipo.