Brusca tendencia en jóvenes chilenos: sólo el 4% está casado
Ayer se dieron a conocer los datos de la Encuesta Casen 2017. De un 27,4% a un 4,6% han disminuido los matrimonios jóvenes en casi 30 años
Muchas cosas han cambiado en 30 años. Por ejemplo, la estructura familiar de los hogares chilenos: los jóvenes se casan menos. Pero aunque eso ya es popularmente conocido, la cifra no deja de ser llamativa: pasamos de un 27,4% de matrimonios constituidos por personas entre 15 y 29 años en 1990 a un 4,6% en 2017.
Esta información forma parte la Encuesta Casen 2017, que fue presentada ayer. Menos matrimonios, pero más escolaridad. Así lo destacó Sebastián Sichel, ministro de Desarrollo Social y Familia. “Las buenas noticias que nos da la encuesta es que primero los jóvenes tienen una escolaridad de 12,6 años promedio y los no jóvenes tienen 10,6 años de escolaridad, lo que significa que en la práctica los niveles de escolaridad están directamente relacionados con los niveles de ingreso, y por lo tanto, nuestra juventud está estudiando hoy más años, por lo tanto, probablemente va a tener mayores ingresos que las generaciones anteriores”, dijo.
La autoridad agregó que “hoy hay un 9,2 % de jóvenes sumidos en la pobreza, en 2006 era un 27,5 %”.
Pero pese a que la presencia de los jóvenes en la pobreza ha bajado y que la escolaridad subió, aun no superan a los mayores de 30 años en el mundo del trabajo. El 50,4% de los jóvenes entre 15 y 29 años participa del mercado laboral (está ocupado o buscando trabajo), versus el 63,1% en el caso de las personas mayores de 30 años. ¿Será por los estudios? Las cifras señalan que del total de jóvenes de entre 15 y 29 años, el 35,4% sólo trabaja, el 36,9% solo estudia, el 7,2% estudia y trabaja, el 5,7% sólo busca trabajo y, finalmente, el 12,7% no estudia ni trabaja.
En la entrega de los resultados también estuvieron la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, el director de Injuv, Mirko Salfate y el subdirector de Sence, Ricardo Ruiz de Viñaspre. Sobre las cifras laborales, la subsecretaria Candia dijo que “la brecha de participación entre hombres y mujeres es mucho menor en este grupo de la población, donde el 44,6% de las mujeres jóvenes participa versus el 56,1% de los hombres, cifras que en el caso de la población no joven es de 50,5% y 78,5%, respectivamente”.
La autoridad agregó que “datos como estos nos reafirman nuestra tarea de seguir trabajando por eliminar estas diferencias y aumentar la participación de las mujeres en el mundo laboral en todos los tramos etáreos, objetivo en el que estamos trabajando arduamente como Gobierno, con iniciativas como el proyecto de ley de Sala Cuna Universal”.
Las cifras también mostraron las principales razones de este segmento para no trabajar. Las más declaradas son: quehaceres del hogar (22,1%); no tiene con quien dejar a los niños, adultos mayores u otro familiar (23,9%); está enfermo o tiene una discapacidad (7,1%); y solo un 7,7% señaló que es porque no tiene interés.