Bolsonaro recién prohíbe las quemas controladas
La suspensión de incendios supervisados en todo el país decretada por el presidente de Brasil se da en una temporada en la que es común este tipo de prácticas
Tras varias semanas del inicio de los gigantescos incendios en la Amazonía, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recién prohibió durante 60 días las quemas controladas para despejar maleza en todo el país.
El decreto oficial, firmado el miércoles y publicado ayer, suspende “el permiso para el uso de fuego”, tras intensas críticas a Bolsonaro por su manejo de la crisis y a fin de tratar de contrarrestar los devastadores siniestros que han afectado la región.
Las leyes forestales brasileñas permiten “el uso del fuego como factor de producción y gestión en actividades agropastorales o forestales, y con fines de investigación científica y tecnológica, en áreas con límites físicos previamente definidos”. Para esto se debe gestionar la licencia correspondiente de las autoridades ambientales.
La prohibición coincide con la temporada seca de la zona, entre fines de agosto y principios de octubre, cuando son comunes los incendios controlados, calificados el fin de semana por Bolsonaro como una “tradición” de algunas zonas del país, a fin de despejar vegetación y contar con terrenos listos para la siembra. La medida prohibitiva ayudará a frenar los incendios, pero su efecto podría ser “muy limitado”, si la gente la ignora ahora que comienza la temporada alta de incendios, explicó Xiangming Xiao, botanista en la Universidad de Oklahoma, quien estudia la deforestación en la Amazonía. En Porto Velho, donde el humo de los incendios opacó el cielo de la ciudad, niños y ancianos han estado padeciendo de males respiratorios propios de la emergencia forestal. “En Brasil ocurrieron incendios legales e ilegales. Va a ser muy difícil identificarlos y separarlos”, indicó Xiao a The Associated Press. Este año aumentaron pronunciadamente los incendios controlados, suscitando sospechas de que los agricultores se vieron animados a quemar más ante la retórica de Bolsonaro en contra de las protecciones ambientales. En lo que va de 2019, Brasil reportó 83 mil incendios, un 77% más que en el mismo período del año pasado. La mayoría se registraron en áreas ya deforestadas por personas que limpiaron la tierra para plantar cultivos o pasto. A su vez, Bolsonaro ha insinuado que las ONGs están provocando los incendios a fin de desestabilizar su gobierno.