Crisis en Perú: presidente Vizcarra decide disolver el Congreso
Mientras la investigación del Congreso avanza, el mandatario ha centrado su defensa en desacreditar al denunciante
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está entre la espada y la pared luego que un anónimo presentara una denuncia en su contra por utilizar su cargo para beneficio personal durante la conversación que mantuvo con el mandatario de Ucrania el 25 de julio.
“Estamos tratando de averiguar sobre un denunciante. Tenemos un denunciante que informa cosas incorrectas”, señaló Trump desde la Casa Blanca.
Durante la noche del domingo el mandatario ya había exigido como derecho conocer tanto a su acusador como a sus informantes, citados como funcionarios de gobierno, “Quiero conocer no sólo a mi acusador, quien presentó información de segunda y tercera mano, sino también a la persona que ilegalmente dio esta información, que en gran medida era incorrecta”.
En respuesta, el abogado del denunciante Andrew P. Bakaj, aseguró en su cuenta de Twitter que “el denunciante tiene derecho al anonimato. La ley y las políticas apoyan esto y no se debe tomar represalias contra el individuo. Hacerlo es una violación de la ley federal”.
Los abogados del denunciante anónimo enviaron el sábado una carta al director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, en la que dejaban de manifiesto la preocupación por la seguridad de su cliente. ucraniano la investigación contra el candidato demócrata Joe Biden y su hijo.
Además, miembros del partido demócrata anunciaron que quieren conocer también el contenido de las llamadas entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el mandatario estadounidense.
“Creo que la necesidad primordial aquí es proteger la seguridad nacional de EEUU y ver si en las conversaciones con otros líderes, en particular con Putin, el presidente estaba socavando nuestra seguridad con el objetivo de verse beneficiado en la campaña”, dijo el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff a la NBC.
Una encuesta de la CBS dio a conocer que el 55% de los estadounidenses apoya la investigación y más del 70% piensa que lo que hizo el mandatario fue impropio o ilegal.