Carrión aún no puede disfrutar de los calamares
El basquetbolista chileno sólo pudo jugar un partido por Platense en la exigente Liga Nacional argentina. El club al que pertenecía en Chile, Los Leones de Quilpué, no lo libera por desacuerdos contractuales. Los antecedentes del caso ya están en la Fib
of Clearance”, que es una información que se envía vía las federaciones nacionales en las que el club del que procede un jugador lo libera para actuar por una siguiente institución. En el caso de Carrión, Platense lo hizo debutar sin que hubiese llegado, asumiendo que Los Leones de Quilpué le daría el pase. Pero eso no ocurrió. Y ahora el deportista se encuentra en medio de un lío administrativo-laboral que ya amenaza con judicializarse.
El asunto es que Carrión tenía contrato de trabajo con los quinteto “felino”, donde se formó. Con ellos debía quedarse hasta fines de la temporada 2021-2022. Sin embargo, renunció ante la Inspección del Trabajo, el pasado 14 de septiembre, y asumió que quedaba liberado del vínculo.
Sin embargo, por tratarse de un contrato por temporada y no indefinido, por mucho que hubiese renunciado con mes de aviso y todos los recaudos, el asunto no parece ser tan simple: esas normas aplican, más bien, para los pactos indefinidos.
Pese a la mediación de la Federación de Básquetbol chilena, y de la Asociación de Jugadores -que intenta revivir-, no se ha logrado un acuerdo entre club y jugador.
Por el lado de Los Leones, aseguran no tener problema
“Los jugadores emigrando es una situación nueva, que se va masificando, y obliga a regulación interna de clubes, ligas, Federación y basquetbolistas”.
MAURO SALINAS Abogado de la Asojub