El detalle que dilata la llegada de Rueda a Colombia
Pablo Vargas Zec
Es casi un hecho que Reinaldo Rueda se convertirá en el reemplazante de Carlos Queiroz en la banca de Colombia. Son múltiples los factores que llevan a “Triple R” a alejarse de la “Roja” para volver a hacerse cargo del buzo de su país. Pero pese a las ganas y a la inminencia del acuerdo, no se trata de una negociación simple, “a fardo cerrado” o incondicional, sobre todo por parte del aún seleccionador nacional de fúbol. De hecho, hay un punto en particular que el entrenador pretende imponer para encabezar el proyecto “cafetero”.
Cansado de la crítica permanente que algunos sectores le prodigan, desgastado por la incomodidad que vive su familia y, sobre todo, aburrido del desprecio que la dirigencia demuestra por el proceso que encabeza, Rueda tiene argumentos de sobra
Partidos ha dirigido Reinaldo Rueda a la selección colombiana, con 18 triunfos, 13 empates y 12 derrotas.
para partir.
Nunca ha sido su idea dejar el trabajo a medias, pero la escasa consciencia que existe de las limitaciones por cuestiones externas y ambientales que ha tenido su labor, así como la disponibilidad de recursos humanos limitados, y de menor calidad y talento que la “Generación Dorada” que debe reemplazar, hacen que el estratega caleño opte por salir en un momento que, se supone, traerá beneficios a las tres partes: a las
Etapas suma en Colombia: 2002 y 2004-06, donde llegó a reemplazar a Francisco Maturana y no clasificó al Mundial de Alemania.
federaciones chilena y colombiana y, por supuesto, al propio Rueda.
En los últimos días, eso sí, la cadencia de la negociación se ha ralentizado. Y no por el fin de semana, por las fiestas de fin de año o porque en Quilín estén pensando en contar con un director nacional de selecciones -cargo para el cual intentan seducir a Francis Cagigao-, quien en teoría debería ser un factor determinante respecto a si es Rueda u otro quien debe entrenar a la “Roja”.
Por ahora, el asunto pasa por “Triple R”. Si decide partir a Colombia, así será. Pero, para que eso ocurra, aún hay una pieza faltante en el puzzle. Hay un detalle en el trato que no termina de convencer a Rueda de volver a dirigir a la selección de su país.
Con casi todo arreglado, con la negociación muy bien perfilada, hay un aspecto que resulta fundamental para el entrenador caleño y respecto del cual aún no logra acuerdo, y tiene que ver con la extensión del contrato que lo unirá con la selección colombiana.
La Federación “cafetera” le ofrece un trato por esta Clasificatoria, hasta que concluya el ciclo, ya sea jugando la Copa del Mundo de Qatar 2022 o no.
En cambio, Rueda, quien ya tuvo un paso por el banquillo colombiano en una situación similar, quiere algo más a largo plazo, que le permita ir más allá del próximo torneo ecuménico, si es que clasifica.
En el fondo, a lo que aspira “Triple R” es poder empezar él un ciclo eliminatorio con su país. Habida cuenta de que ese seleccionado también avanza en el proceso de renovación de la generación que estuvo en los dos últimos Mundiales, entiende que la tarea de llegar a la cita asiática ahora no será sencilla, aspira a que le den la chance de guiar el proceso que, está seguro, lo llevaría con éxito a Canadá-Estados UnidosMéxico 2026.
Una aspiración lógica del DT, quien ve potencial futuro de los jóvenes colombianos, termina siendo un detalle que podría ser determinante y trabar una negociación que parece estar destinada a concretarse.
Mientras en la Anfp esperan que se defina el futuro de Reinaldo Rueda y que la Federación de su país pague un millón de dólares como compensación, el directorio de Pablo Milad avanza en tratar de contratar al inglés Francis Cagigao como director de selecciones. Pero, más allá de si se concreta o no esa intención, se sigue buscando reemplazante para el DT de la “Roja”. Y empiezan a sonar dos españoles.
Uno que agrada por edad y costo es Beñat San José, quien dirige al KAS Eupen belga y es avalado por su conocimiento del medio.
Pero hay otro técnico hispano que gusta aún más en Quilín. Miguel Ángel Ramírez, quien actualmente está al mando del exitoso proyecto de Independiente del Valle de Ecuador, es seguido con atención.
Con apenas 36 años, seduce su estilo ofensivo. Además, Ramírez no trabaja formalmente con ningún mánager, por lo que a través de los agentes del propio San José se han realizado los contactos iniciales para tasar las opciones de contratarlo.
Le juega en contra que lleva apenas un año y medio al mando del primer equipo de los ecuatorianos, siendo su única experiencia con un plantel adulto, pero a su favor está que termina contrato a fin de año, lo que facilitaría la operación.