Demasiada conformidad para tan poca emoción
Desde ambos bandos coinciden en la conveniencia de haber cosechado un punto en el Superclásico.
A Gustavo Quinteros no le hizo mucha gracia que su colega y rival de ayer, Rafael Dudamel, dijera que Universidad de Chile había merecido ganar. Aunque, en realidad, la preocupación del entrenador colocolino apunta a la necesidad de sumar puntos. Y, en ese sentido, el argentino-boliviano hace un análisis más fino.
“Si el próximo partido ganamos, este punto va a servir. Tenemos partidos con rivales directos, donde debemos intentar sumar de a tres. Serán finales. Y, si ganamos, ahí sí servirá de mucho”, reflexiona Quinteros, relativizando la cosecha conseguida con el empate de ayer en el estadio Monumental.
Quinteros, en todo caso, no dejó ahí su ejercicio de sinceridad en el pospartido del Superclásico, despachándose una confesión: “Pensaba que mucho tiempo antes íbamos a salir de la lucha por el descenso, pero cuando te topas con diversas circunstancias y no tienes a los mismos jugadores se complica, porque no tienes a los mejores a disposición. Además, cuando jugamos cada tres o cuatro días pierdes jugadores. Hoy fue a Felipe Campos, por ejemplo”, dijo, volviendo a usar el comodín de las lesiones para justificar la campaña.
“Creo que (la ‘U’) no hizo demasiado para ganarlo. Llegaron un par de veces al igual que nosotros, pero no finalizamos bien las jugadas”, remató Quinteros, para retrucar a Dudamel, quien por su parte aseguró que “me quedo con la sensación de que fue un clásico bien entretenido y disputado. Nuestro equipo compitió a un buen nivel sin llegar al punto de excelencia que estoy seguro podemos alcanzar. Más que sumar un punto, perdimos dos... Desde lo emocional, el equipo respondió bien, estuvo tranquilo y con carácter”.
“Hemos dejado pasar una oportunidad importante de ganar tres puntos. Después, la historia conlleva que era una linda ocasión de romper la estadística, pero una cosa es consecuencia de la otra”, concluyó el venezolano, respecto de la opción de romper la racha de casi 20 años sin triunfos azules en el Monumental.