La UC cayó ante el mejor embrujo del “Mago”
Luis Jiménez, de 36 años, fue una pesadilla para el equipo de Ariel Holan, que perdió como local ante Palestino por 3-2, con tres goles del volante árabe. Los cruzados ceden terreno en la lucha por el título.
“En el primer tiempo no nos sentimos muy cómodos. En el segundo lo hicimos bastante mejor. Quizá lo más justo era el empate”. LUIS JIMÉNEZ
Autor del triplete de Palestino “(Carlos) Salomón se fue de la cancha amonestado dos veces injustamente. Es una impotencia enorme”. ARIEL HOLAN
Técnico de Universidad Católica
Con un triplete de Luis Jiménez, los “árabes” se imponen en San Carlos por 3-2 a una Universidad Católica desdibujada.
Con el “Coto” en la banca, y Carlos Villanueva como cómplice, Jiménez marca diferencias y encumbra a su equipo, mientras la UC sigue regalando puntos.
El talento no tiene edad. Ejemplos sobran. Ayer, en San Carlos de Apoquindo, se vio una nueva demostración. En rigor, más bien, fue un espectáculo de ilusionismo, montado por Luis Jiménez, a quien apodan -simplemente“Mago”, quien sacó de su imaginario sombrero tres goles y dejó anonadada a una Universidad Católica que, por cuarto partido en línea, no puede ganar.
El 3-2 de Palestino sobre los “cruzados” estuvo lleno de matices. Pudo haber sido empate o triunfo del local, que jugó media hora con un hombre más.
Sin embargo, en un duelo parejo, sobre todo cuando estaban con 11 hombres por bando, Jiménez hizo lo suyo: poner la magia, hacer el encantamiento adecuado para hacer que sus huestes sorprendieran al puntero del campeonato. Y, cuando su equipo quedó en desventaja numérica, aplicó un par de trucos para torcer a su favor una brega brava, áspera y cerrada.
El “Mago” vio, temprano, que tendría que desplegar lo suyo, que no es más que talento puro y duro, y poner la prestidigitación en escena.
Con el arquero “árabe” Federico Lanzillota trasladado a un centro asistencial con varias piezas dentales menos y un corte en su cara -tras un choque con Fernansuerte do Zampedri cuando el partido recién amanecía-, José Luis Sierra tuvo que hacer un cambio para poner a Nery Veloso. Así que para consolar un poco el dolor de los suyos, Jiménez aprovechó la primera que tuvo, un mano a mano con el casi imbatible Matías Dituro. Ante el achique del cuidavallas local, aplicó el hechizo adecuado para superar al portentoso argentino.
Ya de vuelta del descanso y con el marcador igualado, en el mismo arco sur donde hace largos meses alucinó a todos con un golazo contra la Universidad de Chile, Jiménez volvió a poner en ventaja a Palestino. Se suspendió en el aire y, de volea, de nuevo encantó a propios y ajenos, que no tuvieron más que ver cómo concluía su segundo acto.
No era todo. Tenía más trucos guardados.
Como buen ilusionista, el “Mago” tiene asistentes. Y su secuaz no es otro que Carlos Villanueva, a quien motejan “Piña”, que viene siendo una
de “bandejero”, que distrae y apoya a la estrella del espectáculo, para que Jiménez remate un show que es dirigido, desde bambalinas, por Sierra, quien ayuda armando un libreto que permite el lucimiento de su artista estelar.
Por ejemplo, ayer, en San Carlos, donde estaba Salomón sin Tutu-Tutu y ya no hay una carpa de eventos, sino que hay un estadio en vías de expansión para que más puedan disfrutar de espectáculos como el de ayer (cuando se acabe la pandemia, claro), el “Piña” se pegó una escapada cuando ya muchos daban por terminado el show. Dituro lo embistió cuando ya estaba batido y cuando la pelota caprichosamente pegaba en el travesaño y parecía que salvaba a la UC. Pero no. El VAR ayudó a que el “Mago” ejecutara el último truco. Desde los 12 pasos, terminó de hacer de un torneo que parecía sentenciado, uno que aún tiene emoción por delante.