Dudamel pasó por alto las medidas sanitarias
Se reunió con jugadores en su casa, superando el aforo. “Fue irresponsable”, dijo.
Eran las 20:00 horas del miércoles. Los capitanes y entrenadores de los equipos de fútbol se unían a un Zoom convocado por la Anfp. El motivo de la cita telemática era recordar el apego que los planteles y cuerpos técnicos debían tener por los protocolos sanitarios, diseñados para que la competencia se siga desarrollando, un privilegio que otros deportes no tienen, menos el resto de la población. El doctor César Kalazich, presidente de la Comisión Médica del balompié criollo, instaba a los presentes a no abrir brechas que permitieran más casos de covid-19 en la actividad.
Mientras eso ocurría, Rafael Dudamel, DT de Universidad de Chile, debía pararse e ir a atender la puerta: personal de seguridad llegaba hasta su casa, en el exclusivo sector de Santa María de Manquehue.
Dudamel era apercibido, pues sus vecinos lo denunciaron por el constante flujo de gente en su domicilio durante el final de la tarde...
Contraviniendo todas las medidas sanitarias, el entrenador de la “U” mantenía una reunión con un grupo amplio de personas. Buena parte de su cuerpo técnico más grupos de tres o cuarto jugadores desfilaban por su casa.
Puesto en evidencia por sus vecinos a través de las redes sociales -cuando aún se desarrollaba la ilegal reunión en Vitacura, al borde del toque de queda-, Dudamel buscó mitigar los efectos de su infracción asistiendo a la conferencia de prensa del club ayer, en lugar de un jugador, como estaba programado. En la cita, el DT se disculpó, asumiendo el error, ante la indignación general por la falta del venezolano.
“Tuvimos una reunión con un grupo pequeño de jugadores... Mis más sinceras disculpas”, arrancó diciendo Dudamel, quien justificó que el asunto -por tratarse de una reunión de trabajo- no se realizara en el mismo CDA. “¿Irresponsabilidad? Sí. Por eso quise adelantar mi intervención y por eso aclaro que no estuvo todo el plantel. Fueron muy pocos y para compartir un contenido. No fue una reunión de 15 ó 20 personas. (...) Sentí, como entrenador, que podía complementar lo que estamos haciendo y, equivocadamente, se realizó de esta forma. Es cierto que entraron y salieron jugadores de mi residencia”, intentó justificar el venezolano, quien -a los problemas que su equipo exhibe en la cancha- suma un nuevo y evitable flanco en su opaca campaña al mando de la “U”.