Con calles vacías y patrullas militares, Ecuador intenta recuperar la calma
En el primer día bajo el régimen de “conflicto armado interno”, el país funcionaba con extrema cautela. Aunque ya hay cerca de 70 detenidos por la espiral de violencia, se mantienen más de 100 gendarmes secuestrados.
Militares custodiaban el miércoles infraestructura estratégica y algunos medios de comunicación en Quito y Guayaquil mientras a Ecuador le costaba recobrar la normalidad un día después que el gobierno del presidente Daniel Noboa declaró que el país andino entraba en un “conflicto armado interno” contra grupos criminales, tras una nueva espiral de violencia que derivó en el inédito asalto de un canal de televisión cuando transmitía en vivo.
En declaraciones a la radio privada Canela, el joven man(36 años) señaló que el país atraviesa un momento muy duro y que con firmeza su gobierno está “luchando por la paz y contra grupos terroristas”, que —dijo— integran más de 20.000 miembros. Advirtió a jueces y fiscales que dan ayuda a las bandas criminales que también serán procesados como parte de la “red terrorista”.
Al menos 70 personas han sido detenidas por los actos de violencia de la víspera, entre ellas los intrusos encapuchados que ingresaron armados en el canal público TC Tele
visión en la ciudad costera de Guayaquil, considerada la más violenta del país.
Los uniformados también lograron la liberación de tres policías secuestrados por bandas criminales, recapturaron a 17 presos fugados y decomisaron explosivos, cartuchos, armas y vehículos, en operativos en todo el territorio.
Mientras, 125 agentes de seguridad penitenciaria y 14 trabajadores administrativos permanecen retenidos desde el lunes en las cárceles de cinco provincias.
El viceministro de Gobierno, Fernando Torres, dijo a los medios que están actuando para que “salgan sanos y salvos sin ceder ante ningún solo delincuente”.
“El país está en relativa calma”, aseguró a periodistas el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, a su arribo temprano junto con otros funcionarios a la sede presidencial. Al menos unos 700 militares resguardan la zona.
Ecuador está viviendo por primera vez “un momento de unidad”, en el que el enemigo del Estado “es el crimen organizado”, señaló Izurieta.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, habló con el embajador de Ecuador ante la ONU, José De La Gasca, el miércoles por la mañana manifestando que “está alarmado por el deterioro de la situación en el país, así como por el disruptivo impacto que ha tenido en las vidas de los ecuatorianos”, dijo el portavoz Stéphane Dujarric.
Sin embargo, el ambiente era incierto y había temor en el país de casi 18 millones de habitantes. Buena parte de los ciudadanos se resguardadatario
ron el miércoles en sus casas para evitar eventuales actos de violencia mientras en las calles circulaban patrullas de la policía y el ejército.
Poco tráfico vehicular
El decreto del gobierno de Noboa, difundido poco después de la toma violenta del canal de televisión, busca un despliegue más amplio de los soldados en todo el país para combatir a una veintena de bandas del crimen organizado. Soldados con armas largas amanecieron custodiando el recién inaugurado metro en Quito, hospitales y algunos medios de comunicación en la capital y en Guayaquil, a donde llegaron incluso en tanquetas.
En las calles de las principales ciudades también se observaba poco tráfico vehicular, con muchos comercios cerrados y sin estudiantes debido a que las clases presenciales fueron suspendidas.
Muchos empleados públicos y privados optaron por realizar trabajo telemático ante la crisis de seguridad y luego de una jornada con una treintena de actos violentos que se generaron tras el estado de emergencia decretado por el gobierno el lunes después de la aparente fuga de un peligroso
líder de una banda de narcotraficantes de una prisión.
Pero lo que más impactó al país fue cuando el grupo de encapuchados armados irrumpió violentamente en TC Televisión mientras transmitía en vivo el noticiero del mediodía y amenazaron con armas y explosivos a presentadores, camarógrafos, productores y personal administrativo. El asalto dejó como saldo un camarógrafo herido de bala en la pierna derecha y otros dos empleados del canal con contusiones.
Noboa, en sus declaraciones a la radio, dijo que fueron acciones “para tratar de doblegar al Estado; me solidarizo 100% con personal de TC Televisión, entramos con todo (en alusión a la actuación de la policía) y eso lo logramos neutralizar muy rápido”.
El comandante de la policía Víctor Herrera dijo que en total 18 personas serán procesadas por “actos terroristas” relacionados con la toma del canal, de ellos los 13 detenidos en el interior y cinco en el exterior, que pertenecerían la banda criminal Los Tiguerones.
TC no estaba funcionando el miércoles en su sede de Guayaquil. La noche del martes había emitido un breve noticiario desde Quito.
La violencia en el país andino emergió con fuerza a inicios de 2021 con una masacre en una cárcel producto de choques entre bandas criminales y del narcotráfico rivales, a la que sucedieron otras matanzas carcelarias y un incremento sin precedentes de la violencia y los homicidios en las calles.