“El mundo necesita prepararse para olas de calor más intensas”
poblada del país, donde está el 40% de los habitantes de Chile-, se considera que para enero y febrero se dará una ola de calor si al menos tres días seguidos con más de 33°.
Hay que tomarlas muy en cuenta, dado que la Organización Meteorológica Mundial (OMM, dependiente de la ONU) las culpa de unas 489 mil muertes al año, por lo que considera a este como el fenómeno meteorológico más extremo asociado al cambio climático y el que más decesos genera.
“Este tipo de situaciones continuará creciendo en intensidad, y el mundo necesita prepararse para olas de calor más intensas. El fenómeno de El Niño (Nota: que en la actualidad afecta a Chile) no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo… Además, las altas temperaturas nocturnas repetidas son especialmente peligrosas para la salud humana, porque el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor sostenido. Esto provoca un aumento de los casos de infarto y muerte”, señaló hace un tiempo John Nair, experto en calor extremo de la OMM.
Una mirada local
En nuestro país, el médico Javier Maldonado Bojorque -urgenciólogo y jefe de Urgencia de la Clínica RedSalud Providencia- analizó las graves consecuencias de las olas de calor.
“Las elevadas temperaturas y la exposición prolongada al sol pueden desencadenar desde casos de insolación hasta la aparición de los graves golpes de calor. Lo último adquiere especial relevancia, dado que representa una de
No hay que exponerse entre las 10 y las 16 horas, cuando lastemperaturas alcanzan su punto máximo. En caso de que desee realizar actividades al aire libre, como caminar o correr, es preferible que sea en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde.
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Hay que optar por prendas ligeras, holgadas y ojalá blancas y con mangas largas. La ropa de algodón favorece la transpiración, a diferencia de las fibras acrílicas/sintéticas, que retienen más calor.
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El uso de sombreros y de lentes de sol es vital, especialmente en niños y personas mayores, pues dan una protección adicional contra la radiación solar.
5 Usar ropa adecuada. Proteger cabeza y ojos. Preferir comidas ligeras y frescas.
Se recomienda evitar alimentos muy condimentados y pesados, y consumir comidas ligeras y frescas como las formas más severas en las que el calor puede afectar al cuerpo, sobre todo en niños, embarazadas y adultos mayores. Su abordaje demanda atención de urgencia, ya que puede dar lugar a disfunciones orgánicas múltiples, afectando al cerebro, al corazón, a los riñones y a los músculos”.
Según el especialista, “el agotamiento por calor es un
Un consejo útil es estar con las persianas y las cortinas cerradas durante las horas más calurosas del día, y abrirlas solo por la noche para ventilar y refrescar el hogar.
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Lo más importante al momento de salir de la casa es utilizar protector solar con factor 30 o mayor, cubriendo todas las zonas del cuerpo y aplicándolo con frecuencia, especialmente después de cada baño y tras realizar actividad física.
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Si no es posible evitar estar bajo el sol, además de protegerse con bloqueador hay que refrescarse con agua la cabeza, la cara y la ropa.
10 Mantener fresco el hogar. Usar filtros de protección solar. Mojarse de forma frecuente. Tomar duchas tibias.
Es recomendable tomar una ducha tibia o un baño, no muy fríos. Esto activa el sistema de regulación térmica del cuerpo, aumenta el flujo sanguíneo hacia la piel y facilita una sudoración adecuada, lo que permite disminuir la temperatura corporal. También es bueno colocarse una compresa o un paño frío en el cuello, la frente o la axila.
JOHN NAIR
Experto en calor extremo de la OMM
estadio previo al golpe de calor, y es necesario reconocerlo para prevenir una situación más grave, que se caracteriza por enrojecimiento y calentamiento de la piel, falta de sudor, pulso acelerado o taquicardia, estado nauseoso, cefaleas, fiebre elevada de alrededor de 40° C, estado de letargo, cansancio, debilidad y alteración de la conciencia”.