La democracia de la Fifa desconcierta a todos
Lionel Messi se queda, por tercera vez, con el galardón que entrega el organismo rector del fútbol, superando inesperadamente al noruego Erling Haaland.
Pablo Vargas Zec y Juan Ignacio Gardella Berra
Antes de comenzar la ceremonia de los premios The Best, de la Fifa, se podía sospechar que habría sorpresas. Pero no de la envergadura que fueron.
En siete ediciones, desde que los galardones del organismo rector del balompié mundial se separaran de los Balones de Oro que entrega France Football, Cristiano Ronaldo, Robert Lewandowski y Lionel Messi se habían llevado dos veces cada uno el honor, dejando uno para Luka Modric. Y, en la octava ocasión, el único que podía repetir era el astro argentino. Pero con un 2023 donde no ganó más que en el plano interno con el París Saint-Germain antes de irse a Estados Unidos para defender al Inter Miami, todo indicaba que el premio iría para el goleador del Manchester City, estrella de un cuadro que ganó la Liga de Campeones así como casi todos los trofeos locales.
Sin embargo, el noruego no estaba presente en la ceremonia. Mal presagio.
Claro que tampoco estaba Messi.
No obstante, la democracia de la Fifa siempre puede dar sorpresas. Y superarse.
Así ocurrió con The Best 2023, donde la “Pulga” se convierte en el máximo ganador del premio al mejor del año, en un período donde no brilló particularmente, como sí fue en 2022, guiando a la “Albiceleste” a su tercer título mundial.
Messi, quien tampoco estaba presente en la gala, empató en votos con Haaland. Ambos recibieron 48 puntos. Pero la diferencia estuvo en la cantidad de sufragios de los
Pese a que el goleador del City ganó todo lo que jugó con su club, el argentino se convierte en el más distinguido, al empatar en votos, pero recibir más sufragios de capitanes. electores “cinco estrellas”, los capitanes de los seleccionados nacionales, que terminaron inclinando la balanza en favor del transandino, en un podio que completaba sin mayor gloria el francés Kylian Mbappé.
Así, en un año que no tuvo nada muy brillante ni particular, Messi vuelve a erigirse como el mejor. A los 36 años, suma un nuevo galardón, que extiende la potencia de su legado, que lo ha tenido por 15 años entreverado entre los mejores del mundo, en un hito nunca antes visto. Ni con Pelé, ni con Diego Armando Maradona, ni con Johan Cruyff, ni menos con Alfredo Di Stéfano.
Merecido o no en este caso en particular, Messi se consolida en la galería mayor de los más grandes. Mientras, eso sí, la democracia de la Fifa seguirá siendo un enigma.