Siguen sin refuerzos y el retorno gatilla una crisis dirigencial
Jorge Almirón aún no tiene refuerzos para el plantel y el arribo del “Rey” sigue trabado.
Blanco y Negro. El millonario fichaje del mediocampista genera un quiebre total en la mesa directiva.
La llegada de Arturo Vidal a Colo Colo tiene aún algunos capítulos por desarrollar antes de concretarse. Luego de la fallida revisión médica del sábado, y de las diferencias entre el club y el jugador para cumplir con el trámite, todo indica que el arribo del mediocampista se concretará, pero, entre medio, varios asuntos se resolverán como consecuencia de la áspera negociación entre las partes.
Sobre el tema se sabe que, desde el lado de Blanco y Negro, el retorno del volante al Monumental no es tan unánime como la votación de directorio que aprobó la negociación con Vidal. Así, desde el lado de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle, poseedores de cuatro de los nueve puestos en la mesa, quieren asegurarse de que el jugador esté en buenas condiciones físicas, como para no equivocarse con el contrato de 1,2 millones de dólares que firmarían con el “Rey”.
Para minimizar cualquier riesgo, la idea de parte del directorio es que Vidal sea revisado por médicos que no son los habituales que realizan esta tarea para el club. Y eso no le gustó al seleccionado nacional, quien dejó plantados a quienes debían realizar el chequeo el fin de semana.
Mientras, Aníbal Mosa, máximo accionista individual y entusiasta de la contratación, intenta mantener a Vidal tranquilo, porque al oriundo de San Joaquín no le ha gustado nada el manejo de la concesionaria respecto de su contratación. Incluso, en sus habituales transmisiones nocturnas, el “King” aseguró en la madrugada de ayer que “no puedo hablar del tema, muchachos. Solo digo que quiero jugar. Me tiene estresado el tema (...). Lo único que les voy a decir, cabros, es que estoy a punto, a punto de irme a la...”, para rematar con un “vamos para atrás (...). Estoy con la paciencia a full, ni yo sabía que tengo tanta paciencia”.
El Club Social y Deportivo, aliado con Mosa, intentan citar a un directorio de emergencia donde, entre los votos de ambas partes, se terminará sellando el retorno de Vidal. Sin embargo, entre medio, las
consecuencias pueden ser variadas.
Por un lado, hay un quiebre total entre los bandos que componen la mesa de la concesionaria. Por otro, los hinchas le siguen cobrando al CSyD la salida de Gustavo Quinteros de la banca. Y, para colmo, desde el cuerpo médico “albo” se anuncian renuncias, disconformes por la decisión directiva de pedir una opinión diferente a la que entregan los galenos habituales de la clínica Meds que trabajan en el Monumental.
Cuando parecía que el acuerdo por la extensión y el monto del contrato ya no era tema, el estado físico de Arturo Vidal se convierte en motivo de discordia. Y no porque esté mal. Por el contrario: ayer el jugador subió a redes sociales una foto donde se muestra listo. Pero el millonario acuerdo abre un nuevo frente en una pelea intestina entre los bandos dirigenciales, que encontraron el motivo para pasarse facturas pendientes.