Primarias de alcaldes y gobernadores, una elección de baja intensidad
Los comicios que proclamarán candidatos oficialistas y opositores para ambos cargos sólo se realizarán en algunas comunas del país.
El próximo domingo 9 de junio habrá elecciones primarias de gobernadores regionales y alcaldes, regidas por el artículo 3 de la Ley N°20.640.
Mediante estos comicios voluntarios, los partidos políticos y coaliciones podrán definir a sus candidatos a tales cargos para las votaciones del domingo 27 de octubre, aunque existe la propuesta de sufragar en dos días sumando el sábado 26 pues además hay que elegir a consejeros regionales y concejales, con la novedad de que es obligación asistir a los locales.
Si bien las primarias son con voto voluntario, el 9 de junio será feriado irrenunciable para los trabajadores del comercio. Quienes no estén en esa categoría podrán solicitar un permiso legal de al menos dos horas para ir a sufragar.
Y como en todo proceso eleccionario en Chile, regirá la denominada “Ley Seca”, por lo que estará prohibida la venta de alcohol desde las cinco de la mañana de ese domingo 9 hasta dos horas después del cierre de mesas.
De momento, el pasado viernes 10 de mayo empezó la etapa de propaganda electoral en lugares autorizados (como plazas y parques u otros sitios públicos); en espacios privados (mediante carteles, afiches o letreros, con autorización del propietario); por medio de la prensa y radioemisoras; por activistas o brigadistas en la vía pública, mediante el porte de banderas, lienzos u otros elementos no fijos que identifiquen la candidatura, y a través de la entrega de material impreso u otro tipo de objetos informativos. La propaganda terminará a las 23:59 del jueves 6 de junio.
“Este tipo de iniciativas ayuda a posicionar nombres dentro de la ciudadanía antes de la elección popular. Las primarias son vinculantes, lo que significa que el candidato que gana debe presentarse de manera obligatoria en octubre y también implica que el perdedor no puede presentarse por
otro partido político”, explica el académico y analista político de la Universidad de Talca, Mario Herrera Muñoz.
Otra característica, indica Herrera, “es que son abiertas, por lo que cualquier ciudadano puede sufragar, con la excepción de aquellos que militan en un partido político que no pertenece a la lista de la primaria. Esta vez, serán entregados tres tipos de papeletas, dependiendo de la afiliación política”.
De acuerdo a Herrera, el sentido estratégico de las primarias es que “los triunfadores tendrán varios meses adicionales de campaña, que les permitirán proyectar un futuro escenario de cara a octubre, aunque normalmente vemos que este tipo de elecciones previas son más bien una instancia para resolver problemas políticos que un mecanismo que le entregue una ventaja al candidato”.
Pero precisa que “estos comicios serán distintos debido al voto obligatorio. Habrá entonces muchos candidatos y un escenario de fatiga electoral, con procesos electorales durante cuatro años seguidos y más de 21 mil candidatos que han postulado en este periodo…
“Normalmente vemos que este tipo de elecciones previas son más bien una instancia para resolver problemas políticos más que un mecanismo que le entregue una ventaja al candidato”
MARIO HERRERA MUñOZ Universidad de Talca
Las primarias atraerán mucho al voto estratégico, para tratar de condicionar los resultados de octubre ante posturas polarizadas y candidatos más débiles ahora el 9 de junio”.
“Es un problema que las primarias sean percibidas como un mero trámite, especialmente si hay un candidato dominante que se espera que gane con facilidad”
Los inconvenientes
Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, reseña que “nuestro sistema de primarias tiene varios problemas que deben ser corregidos para que este mecanismo gane espacios de mayor legitimidad en lo tocante a los resultados. En primer lugar, el hecho de que sean voluntarias es un desincentivo. Como los ciudadanos no están obligados a participar, ello puede derivar en una baja participación si los votantes no se sienten motivados por los candidatos o consideran que el proceso no es relevante”.
El analista agrega entre los problemas de las primarias que sean percibidas como un mero trámite, especialmente si hay un candidato dominante que se espera que gane con facilidad. Esto también puede desmotivar a la gente, pues que no verá la elección como una oportunidad real para influir en el resultado final”.
Moreno puntualiza que “en las primarias la gente debe elegir entre candidatos de un mismo partido político o coalición. Si los partidos no presentan una variedad de aspirantes atractivos o si ellos carecen de diferencias significativas en sus propuestas, los votantes pueden sentir que las opciones disponibles son limitadas, lo que reduce su motivación”.
“En resumen, las elecciones primarias en Chile muestran un efecto de baja electividad, pues el resultado obtenido no se proyecta en la elección definitiva debido a la falta de participación por el carácter voluntario del proceso primario, la limitación de opciones, la falta de competencia real y el desinterés político entre los votantes”, cierra el académico de la Universidad Central.
MARCO MORENO Universidad Central