Obra gruesa
Conforme lo declaró en Icare el ministro Eyzaguirre, el Gobierno y la coalición que lo escolta habrían terminado con las grandes transformaciones, ya que la obra gruesa estaría terminada. Quedarían puros detalles. Por tanto, de ahora en adelante el Gobierno se preocupará del crecimiento de la economía. En otras palabras: estas son las reglas, dejen de quejarse, se acabó la incertidumbre, y empiecen a trabajar. No sé si a propósito o por omisión, el interlocutor oficial olvidó el principal de todos los cambios impulsados por la autoridad y sus comensales, que sin duda es el que crea la mayor inseguridad: la nueva Constitución. Los abogados tenemos un dicho que señala más o menos lo siguiente: un cambio legal puede borrar toda una biblioteca. No creo exagerar al señalar que una nueva Constitución puede suprimir de un plumazo toda la legislación dependiendo de su contenido y, como no se sabe lo que se espera que esta contenga, nada en realidad queda claro al día de hoy. Mientras no se sepa realmente de qué se trata esto, finalmente todo se torna relativo y posible. Es por esto que Eyzaguirre se equivoca cuando señala que las bases están plantadas para comenzar nuevamente a crecer, ya que con suerte hoy en Chile, y hasta que se aclare este tema, todos estamos caminando sobre arenas movedizas.
Cristián Gabler Abogado