Ricardo Mewes y Reforma Laboral: “Era la oportunidad de avanzar a una legislación que mirara hacia 2050 y no a 1960”
—Revela que de los temas que pasaron a Comisión Mixta el más preocupante es la negociación interempresa, porque deja abierta la puerta a la de tipo ramal. —Estima que la extensión de beneficios podría pasar al Tribunal Constitucional y advierte que, en la
MAÑANA será la primera sesión de la Comisión Mixta que revisará el proyecto de Reforma Laboral, y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, espera que haya un debate “razonable” que de pasó a acuerdos que ayuden a moderar los principales temas que quedaron pendientes en la discusión, como la negociación interempresa, la huelga pacífica y la entrega de información.
¿Qué tema es el que más le preocupa de los que pasaron a Comisión Mixta?
—En orden de importancia, nos preocupa el tema de la negociación interempresa, dado que es bastante complejo negociar en empresas que tienen distintas realidades. No visualizamos cómo las empresas de mayor tamaño respecto de una de menor tamaño -o incluso dentro de un mismo segmento- pueden homologar situaciones que impliquen una negociación. Además, eso deja abierta la puerta a la negociación ramal, que tampoco nos parece.
¿Y en cuanto a los otros temas que se verán en la Mixta?
—El segundo tema que es importante tiene que ver con la huelga pacífica. He visto opiniones respecto a que hay muchos líderes sindicales que tienen muy buenas intenciones y no está en su forma de actuar hacer huelgas violentas. Sin embargo, en la práctica hemos tenido huelgas en los puertos que han sido violentas. Necesariamente tenemos que regular y dar los deberes a los dirigentes sindicales de que tengan la capacidad de controlar a la gente que tienen movilizada, y no afecten a otros trabajadores. Creo que es importante que se reponga el concepto de huelga pacífica.
Respecto a la entrega de información, creemos que genera un conflicto mayor entre los propios trabajadores el que se reporte, entre otras cosas, los listados de remuneraciones nominados. Esa información debería mantener el concepto de in- formación estratégica. Y desde el punto de vista de la información de la empresa, también hay información que es estratégica y que no es sano ni para el mercado, ni para el propio desarrollo de esa empresa que se esté publicando. Aquí nos podemos enfrentar a problemas serios de competencia, porque esa información puede llegar a manos de los competidores o bien pueden ser mal utilizadas por los mismos sindicatos, cuando vean que la empresa tiene recursos para hacer una inversión. En una negociación, si el sindicato ve que existen esos recursos, lo humano es que pida mejores beneficios, pero eso puede truncar un plan de desarrollo de la empresa en el largo plazo.
Aunque sí se logró la aprobación del concepto de “adecuaciones necesarias”, ¿cree que será útil en la práctica?
—Creo que eso no tiene una aplicación real. Voy a poner el mismo ejemplo que ocupó la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, de las cajeras y de las supervisoras. Si las cajeras se van a huelga, la supervisora no va a querer hacer el trabajo de la cajera, porque primero eso no está en su contrato y, segundo, se va a sentir menoscabada respecto de la función por la que está contratada. Esa persona probablemente va a ir a la Dirección del Trabajo y va a poner una demanda, porque la están denigrando respecto del trabajo por el cual fue contratada. Y eso significa que el proceso se judicializará. Entonces, esa adecuación, que en teoría puede realizar el empleador, no va a tener ningún efecto práctico.
¿Qué tema cree que podría ir al Tribunal Constitucional (TC)?
—Por lo que he visto, es muy probable que la extensión de beneficios vaya al Tribunal Constitucional, porque está vulnerando la garantía constitucional de la libertad de asociación. De alguna manera, en la medida en que solamente el sindicato pueda aprobar si se traspasa o no los beneficios a un trabajador no sindicalizado, se le está coartando su libertad de asociación a ese sindicato. Y es que se le coacciona al decirle que si no está incorporado no va a tener ciertos beneficios. Creo que hay coincidencia de que este tema efectivamente tiene vicios de inconstitucionalidad y es por eso que hay senadores que han puestos estos requerimientos de inconstitucionalidad, para que en definitiva lo revise el tribunal.
¿Cree que podrían ser presentados ante el TC algunos de los temas aún no zanjados y que quedaron para Comisión Mixta?
—Quizás el que tiene que ver con la entrega de información de los trabajadores, por el concepto que tiene que ver respecto de quién o quiénes son los dueños de esos datos. Aunque sobre esto no han puesto ningún requerimiento de inconstitucionalidad, eventualmente podría pasar cuando alguien se sienta afectado y se decida a recurrir después al Tribunal Constitucional.
¿Sería un avance que el Tribunal Constitucional falle a favor de suprimir la potestad exclusiva del sindicato de decidir sobre la extensión de beneficios?
—Más que un avance, creo que dejaría muy claro que el Tribunal Constitucional falla en favor de la libertad que existe hoy día en la Constitución, y en la libertad que tienen las personas de elegir dónde se asocian. Ese sería el mérito de un fallo a favor del TC.
¿Sería positivo que el proyecto sea despachado pronto del Congreso por el tema de despejar incertidumbres?
—No es positivo que se termine una discusión sin que se haya incorporado algún tema de los que nosotros planteamos. Sí es positivo que el tema se zanje para saber a qué atenerse, y después ver cómo cada una de las empresas va a ir implementando estos cambios laborales y cuáles serán los plazos para ello.
¿Ya recorrida la mayor parte del camino en este debate, con qué sensación se queda?
—Esta era la oportunidad que teníamos para haber avanzado en una legislación que mirara hacia el año 2050 y no hacia el año 1960. Creo que el no haber incorporado elementos de productividad, adaptabilidad laboral, de mejoras en los