Europa: una fecha con poco para celebrar
El 9 de mayo de 1950 es considerado el punto de inicio del proceso que llevó a la Unión Europea.
EUROPA ha conmemorado ayer su día, fecha que recuerda al 9 de mayo de 1950, cuando el ministro de RREE francés Robert Schuman pronunciara el discurso que creó la Comunidad Europea del Acero y el Carbón, base de la alianza entre Alemania y Francia (cinco años antes en guerra) que evolucionó hacia la actual Unión Europea. Si bien el Día de Europa tiene un objetivo de celebración, lo cierto es que la UE entera 66 años sumergida en un período de inestabilidad e incertidumbre que ha puesto en discusión los fundamentos del proceso de integración más relevante de la historia, al punto que algunas voces especulan con su declive. La crisis financiera de 2008 no solo desnudó las fallas de los estados nacionales de bienestar y la asimetría entre políticas fiscales y unión monetaria, sino que instaló una pérdida de sentido acerca del proyecto común. El resultado de este fenómeno es el referendo del Reino Unido sobre su pertenencia a la Unión, el auge de movimientos xenófobos imbricados con la falta de respuesta única o compartida a la inmigración, populismos de izquierda y derecha, ausencia de una política exterior y de defensa ante escenarios de hecho como los planteados por Rusia, el Medio Oriente y África del Norte, aparte de los lastres propiamente económicos que no se han enfrentado. Esta suma de factores no ha puesto aún en peligro a la UE, pero sin duda debilita el apoyo de la ciudadanía a una asociación erosionada que debe repensarse. “¿Qué te ha pasado, Europa?”, se preguntó el viernes el Papa Francisco. La interrogante está abierta.