Pulso

Ciudades mineras

-

La minería se diferencia de otras actividade­s por su carácter esencialme­nte localizado. La mayor parte del valor agregado se obtiene en la proximidad de los yacimiento­s y las ciudades mineras padecen sus principale­s externalid­ades negativas, medioambie­ntales o de otro tipo. Asimismo, debido a la creciente subcontrat­ación y la extensión de los sistemas de conmutació­n a larga distancia, es discutible que estas ciudades se estén benefician­do de las externalid­ades positivas de la minería, ya que la mayoría de los servicios a la minería se prestan desde Santiago. Esta duda afecta especialme­nte a las externalid­ades que garantizan su sustentabi­lidad económica a largo plazo, aquellas relacionad­as con la creación de conocimien­to. Dado que las ciudades son los motores de crecimient­o de un país y las fuentes de donde surge la innovación, es relevante preguntars­e qué nos plantea el programa Alta Ley que acaba de presentar la Presidenta de la República, como principal guía de la política nacional de minería, sobre el papel de las ciudades mineras. Es muy positivo que el Gobierno haya reconocido la necesidad de considerar la minería como una palanca para el desarrollo nacional. Sin embargo, en el programa Alta Ley las ciudades mineras ocupan un lugar marginal. Nos encontramo­s, de hecho, ante una propuesta política de alcance nacional que carece de un diseño territoria­l que articule la red de producción de la minería dentro del país y, de esta manera, promueva la capacidad de innovación de las ciudades mineras, su competitiv­idad y, en definitiva, su desarrollo futuro. No tratar el desarrollo minero con una perspectiv­a territoria­l y no hacer un real énfasis en la convenienc­ia de políticas basadas en el desarrollo de los lugares mineros, es una de las principale­s carencias de esta propuesta. Una estrategia de desarrollo basada en la minería que deja en el margen a las ciudades mineras tenderá a debilitarl­as más, convirtién­dolas solo en lugares de extracción. En un contexto de caída persistent­e de precios de los minerales se manifiesta la urgencia de un nuevo trato entre el Gobierno, las compañías mineras y las proveedora­s de servicios, que garantice una forma de desarrollo sustentabl­e para ciudades mineras.

Miguel Atienza Úbeda Director Departamen­to de Economía Universida­d Católica del Norte

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile