5 gráficos reflejan que sigue el temor en Brasil tras el impeachment
Los inversionistas castigaron los principales activos del mercado brasileño.
Desde que la semana pasada el Senado de Brasil votó a favor de un impeachment, inhabilitando a la presidenta Dilma Rousseff y dejando al vicepresidente Michel Temer a cargo, los mercados reaccionaron a la baja tras el fuerte repunte previo a este evento. Así, a una semana de sucedido esto, inversionistas parecen estar castigando a Brasil: el Bovespa ha visto un retroceso de 4,99% en una semana, donde la acción de la petrolera estatal envuelta en el escándalo de corrupción cayó 12,59%. De hecho, antes de que se diera a conocer el escándalo, Petrobras era la empresa de mayor peso en la Bolsa brasileña, hoy es la cuarta y representa un 7,85%.
Sólo en mayo el Bovespa retrocede 7,03%, debido a la noticia dada a conocer la semana pasada contra Rousseff. De todos modos, gracias al repunte por las expecttivas de cambio, en lo que va de 2016 anota una rentabilidad de 15,65%.
Junto con la caída del Bovespa, el real -que también había observado un alza hasta antes de mayo y también se ha visto arrastrado por la caída de los precios de los commodities- se depreció 3,16% en una semana. La divisa se situó dentro de las 10 monedas más depreciadas del mundo. Los ingresos de los flujos hacia los ETF de Brasil se estancaron.
Otra muestra de la mayor percepción de riesgo es que el rendimiento de los bonos de Brasil a 10 años aumentó de 12,16% a 12,67% en el mismo periodo, y los Credit Default Swap (CDS) a 5 años vieron un alza de 6,87%.
Seguramente el 1 de enero de 2015 cuando la economista de profesión, Dilma Rousseff, asumió su segundo periodo como presidenta de Brasil, no dimensionó el papel que jugarían en su contra los escándalos de corrupción. Aunque hoy se encuentra sometida a un juicio político por haber malversado las cuentas públicas del Gobierno, según analistas el ruido causado por el escándalo de Petrobras encendió las intenciones de que un proceso de impeachment se convirtiera en realidad.
La impopularidad de la presidenta llegó a tal nivel que la expectativa de que ese proceso se convirtiera en una realidad provocó un rally en el Bovespa, que hasta antes de mayo había crecido 24,36% en 2016. Sin embargo, ahora que se concretó la noticia, no parece ser igual.
“Claramente luego de haber crecido cerca de 25% y con un impeachment en camino, era de esperarse que los mercados retrocedieran. Siento que había un exceso de optimismo al respecto, por lo que la posición más segura era mantener cautela. La incertidumbre tanto política como económica que vive el país ha golpeado duramente la confianza del inversionista local”, dijo James Gulbrandsen socio de la firma NCH Capital, experto
Petrobras emitió bonos por US$6.750 millones en el retorno a los mercados globales de deuda.
en inversiones en Latinoamérica.
En lo mismo coincide Nicholas Spiro, socio de Lauressa Advisory. “Nunca se esperó que el proceso de impeachment fuera ordenado. La mejora que hubo en el sentimiento de inversión hacia Brasil y que provocó el rally se encendió gracias a una situación emocional relacionada a la salida de Dilma, pero nunca pareció lo suficientemente convincente”, explica.
Con el retroceso visto en la última semana la duda ahora es si queda o no espacio para una recuperación. Según los analistas hasta que no se resuelva del todo el proceso de impeachment, que durará al menos seis meses más, la mejor posición es tener cautela y no dejarse llevar por el optimismo. Además, pese a que el Gobierno anuncio nuevas medidas económicas, aún persisten dudas respecto a la efectividad y la continuidad de las mismas. Sin embargo, algunos todavía ven un pequeño espacio de recuperación en los mercados de ese país.
“Pese a todo las acciones brasileñas tuvieron un excelente comienzo de año. Y aunque hemos visto un retroceso esta semana, como el proceso de impeachment dura cerca de seis meses, de continuar en este camino, probablemente habrá espacio para ver otro impulso en las acciones brasileñas, aunque el impacto seguramente será menor a lo que se vio desde principios de enero hasta fines de abril”, consigna Gulbrandsen.