Planes de viviendas: septiembre será fecha tope
El plan del Minsterio de Vivienda contempla que los proyectos inicien sus obras entre diciembre y enero, estableciendo un plazo máximo de 18 meses para la entrega de las viviendas. Esto, en el marco del compromiso anunciado por el Gobierno el 21 de mayo.
—Uno de los anuncios más destacados de la Cuenta Pública realizada el 21 de mayo por la Presidenta Michelle Bachelet comienza a tomar forma.
Se trata del programa extraordinario para la construcción de 25 mil nuevas viviendas sociales, adicionales al programa regular 2016 que maneja el Minvu, que tiene como eje central la reactivación de la economía y del mercado laboral a través de la generación de 62.500 empleos ligados a la construcción.
Ayer, la ministra de Vivienda y Urbanismo Paulina Saball, junto al ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, se reunieron con representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) liderados por su presidente Jorge Mas. ¿El objetivo? Abordar los principales aspectos del anuncio presidencial.
Allí se establecieron algunos plazos. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo informó que el proceso de evaluación, calificación y selección de los proyectos que se desarrollen en el marco de este programa deberá concluir el 30 de septiembre de este año, y que los convenios tendrán que estar suscritos antes del 31 de octubre. Así, las primeras obras comenzarían entre diciembre y enero próximo.
Cabe mencionar que este programa extraordinario de viviendas requiere de la aprobación de un decreto que ingresó ayer a Contraloría General de la República.
“Los proyectos que presente el sector privado serán evaluados, luego calificados y seleccionados. Esperamos que todo el proceso de presentación, calificación y selección concluya en el mes de septiembre, de tal manera que los primeros inicios de construcción de estas 25 mil viviendas sean entre diciembre y enero”, dijo Saball.
“Este programa lo que nos permite es elegir los mejores proyectos e iniciar con prontitud las obras y por lo tanto disponer de 25 mil viviendas en un lapso no mayor de 18 meses después de iniciadas las obras”, agregó.
Según detalló la ministra a PULSO, los proyectos del sector privado deberán cumplir diversos criterios establecidos para su concreción: calidad de viviendas, localización, privilegiando áreas urbanas con acceso a servicios y equipamientos, e integración social.
Asimismo, Saball destacó que los proyectos que privilegien las áreas metropolitanas y ciudades con mayor déficit y demanda habitacional recibirán una mayor puntuación al momento de ser calificados.
ESTÁNDARES MÍNIMOS. “En materia de calidad de viviendas es requisito de entrada cumplir con los estándares que están establecidos en el actual programa de sectores medios”, añadió Saball. Uno de ellos es la superficie, cercana a los 50 m2 para casas y departamentos.
La ministra agregó que entre los criterios de selección que van a dar mayor puntaje están precisamente la superficie, la incorporación de medidas de eficiencia energética, adaptabilidad para personas con movilidad reducida, entre otros.
“En cuanto a las zonas, estamos planteando como criterio de selección y queremos ponerle mayor puntaje a los proyectos que estén en las 48 comunas del Gran Santiago, Valparaíso y Concepción, porque hay mayor déficit ahí. En segundo lugar, privilegiar aquellos proyectos que estén en ciudades sobre 150.000 habitantes o incluidos en el plan de desarrollo de territorios rezagados. Es decir los tramos que establecimos son coherentes con aquellos lugares donde hay mayor déficit o demanda habitacional”, planteó.
El ministro de Hacienda destacó la importancia de la iniciativa desde el punto de vista macroeconómico. “Nosotros vivimos un ciclo inmobiliario bien particular en Chile, con un ciclo de ventas muy fuerte (por el IVA a la construcción) que ahora ha bajado, y eso es natural y esperable que pase. El ciclo de construcción que sigue a eso está sucediendo ahora. No todo lo que se vendió está construido, por lo tanto en el corto plazo tenemos bastante actividad todavía”, señaló.
“Si uno suma el aporte estatal de US$ 400 millones, más lo que es el ahorro previo de las personas para sus viviendas, más lo que es el aporte de los bancos en créditos, estamos hablando de US$1.300 en gasto en el mundo de la vivienda”, agregó. El programa considera una inversión alrededor de US$1.300 millones, considerando subsidios, préstamos, ahorro de las familias y créditos hipotecarios.