Un daño a la rigurosidad parlamentaria
Que diputados propongan y aprueben una indicación que es evidentemente inconstitucional (de hecho, así lo reconocieron ellos mismos) erosiona la seriedad de su labor parlamentaria.
EN MEDIO de la tramitación del proyecto de educación pública, un grupo de diputados de la Nueva Mayoría e independientes ingresaron y aprobaron una indicación respecto del financiamiento del sistema de subvención escolar. El texto propone que en el transcurso del primer semestre de 2017, la Presidenta Bachelet ingrese al Congreso un proyecto “que modifique el sistema de financiamiento de subvención del Estado a los establecimientos educacionales que regula”. La indicación establece que la eventual nueva iniciativa considerará “como principios orientadores” que el financiamiento de los establecimientos se defina por el costo del proyecto educativo y no por la asistencia de los estudiantes. Al finalizar la votación, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aclaró que la indicación es inconstitucional, recalcando que en la tramitación de las leyes, las materias de financiamiento las propone el Ejecutivo. Además de demostrar un desapego total con la agenda que quiera impulsar el Gobierno, el hecho de que diputados propongan y aprueben una indicación que es evidentemente inconstitucional (de hecho, así lo reconocieron) erosiona del todo su labor parlamentaria. Pese a que el Gobierno espera que el texto sea corregido en el Senado, el actuar de los diputados solo desprestigia su labor en el Congreso, toda vez que prefieren “saltarse” la Constitución por sobre tener un debate serio y fundamentado.