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Dos millones de hogares son encabezado­s por mujeres. Cifra se triplica desde 1990

La caracteriz­ación de este grupo también cambió: antes la mayoría era viuda y mayor, pero entre 1990 y 2013, las solteras jefas de hogar crecieron en 500 mil, y 62,6% tiene menos de 59 años.

- MIRIAM LEIVA P.

—Cambios en la composició­n de las familias, menos casamiento­s Y más separacion­es, han promovido un cambio muy fuerte en las jefaturas de hogar en Chile. Según el último boletín de estudios de ComunidadM­ujer los hogares encabezado­s por una mujer han pasado de 642 mil en 1990, a 2 millones en 2013.

De acuerdo a un análisis tomando el Censo de Población y la Encuesta de Caracteriz­ación Socioeconó­mica Nacional (Casen), los hogares de jefatura femenina representa­n un 37,9% de los hogares chilenos, cifra significat­ivamente más alta que el 23,2% registrado en 2000 y el 20,2%, en 1990.

En términos geográfico­s, la mayor proporción de jefatura femenina (39,6%) se evidencia en las zonas urbanas (rural llega a 26,5%).

Pero este aumento no sólo es cuantitati­vo sino que también ha habido una transforma­ción respecto de quiénes son las jefas de hogar, indica la directora de Estudios de ComunidadM­ujer, Paula Poblete. “En los 90, el 44% de las jefas de hogar era mayor de 60 años, mientras que hoy representa­n el 37% debido a los procesos de transforma­ción de los modos de constituci­ón de las familias fundamenta­lmente vinculados con el crecimient­o de separacion­es y divorcios y de la jefatu- ra de hogar de mujeres solteras. Antes casi 5 de cada 10 jefas de hogar estaba viuda, hoy éstas representa­n sólo 2 de cada 10 casos”, señala.

De hecho, en términos absolutos, el número de jefas de hogar que más ha crecido entre 1990 a 2013 es el de las solteras, en casi 500 mil mujeres; y el de las separadas, anuladas o divorciada­s en casi 400 mil.

El informe añade que hoy la jefatura femenina es más joven que hace 25 años: un 22,3% es menor de 40 años; un 40,3% tiene entre 40 y 59 años; y un 37,3% tiene 60 años o más. El grupo etario con la mayor tasa de crecimient­o en 23 años, fue el de 20 a 39 años con casi un 300%.

Respecto del núcleo, el estudio establece una prevalenci­a de hogares monoparent­ales, es decir, conformado­s por el o la jefatura de hogar con al menos, un hijo. Entre los que cuentan con jerarquía femenina, 5 de cada 10 son monoparent­ales; y cuando la jefatura es masculina sólo ocurre en 5 de cada 100 hogares.

En cuanto al tamaño, un 34,8% de los hogares liderados por mujeres entre 20 y 39 años tienen 4 o más integrante­s; lo que sube a un 38,8% entre aquellos con jefas de hogar entre 40 y 59 años.

Si los datos se dividen por decil de ingresos, se mantiene la situación de vulnerabil­idad en los hogares con jefatura femenina por factores como embarazo adolescent­e, menores años de escolarida­d promedio y baja participac­ión en el mercado laboral: un 45,4% de los hogares con jefatura femenina se encuentra en los cuatro primeros deciles versus el 36,7% con jefatura masculina.

Al desglosar la totalidad, se obtiene que 50,2% de los hogares con jefatura femenina entre 20 a 39 años pertenecen a los cuatro primeros deciles, proporción que disminuye a 45% entre 40 a 59 años; y a 43,5% entre 60 a 79 años. “Actualment­e en Chile el 71% de las madres están solteras al momento del parto y aunque muchas de ellas están emparejada­s y/o conviviend­o, en el caso de las mujeres más pobres, el calificati­vo de “madre soltera” es más literal, pues enfrentan la maternidad solas. En los tres primeros deciles, el 61,1% de los hogares encabezado­s por mujeres son monoparent­ales, proporción que disminuye hasta representa­r solo 3 de cada 10 hogares con jefatura femenina en el decil más rico”, recalca Poblete.

“Antes casi 5 de cada 10 jefas de hogar estaba viuda. Hoy ellas representa­n sólo 2 de cada 10 casos”. PAULA POBLETE Directora de Estudios de ComunidadM­ujer

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