“Es de esperar que cambie su discurso de campaña por uno más presidencial”
—“Imagine qué podría pasar si (Trump) empieza a poner impuesto de 35% a los productos chinos. Eso podría dar pie a una guerra comercial. Él ha dicho muchas cosas que a lo mejor se dicen en campaña, pero otra cosa es con guitarra”, aseguró el empresario de
FUE una sorpresa que ganara Trump” afirmó el ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Hernán Somerville, quien desde hace un mes está en Miami, en el estado de Florida, precisamente uno de los bastiones electorales que estaban en juego el martes en la noche, y donde el candidato republicano se erigió como ganador. Desde esa ciudad, ha sido testigo privilegiado de las elecciones presidenciales.
“Hasta el día martes se daba por seguro que ganaba Clinton. No obstante, los sectores blancos de la sociedad americana votaron masivamente por Trump; los hispanos, por su lado, aumentaron masivamente la votación por Clinton, pero se esperaba un gran apoyo de los negros que no llegó pese a la interpelación de Obama y su esposa el fin de semana”, acotó el empresario.
El ex titular de la Asociación de Bancos indicó que, como muchos, creyó lo que decían los mercados y las encuestas respecto de un triunfo de Hillary Clinton. “Jamás pensé que ganaba Trump, porque todas las encuestas y los mercados confiaban en la victoria de ella. Acá hubo algo increíble que fue una participación ciudadana histórica”.
¿Por qué cree que ganó el magnate republicano?
—Este hombre como político ha demostrado ser mejor que todos los políticos, y el error del Partido Demócrata fue no haber nombrado a otro candidato porque ella tenía techo de vidrio. Trump ha interpretado muy bien las inquietudes de la gran mayoría de americanos que están muy molestos con la clase política de Washington, porque consideran que no hacen su trabajo y al igual que en Europa se observan con una tremenda inseguridad frente a la globalización y la pérdida de trabajo. Para ser una persona que no tenía antecedentes políticos, Trump captó perfectamente bien esta angustia ciudadana de los sectores menos educados y medios.
Y eso se notó en las votaciones.
—Claro, Trump ganó en los lugares eminentemente demócratas. Estoy hace un mes acá y veo TV –lo que no hago en Chile- y aparecen muchas entrevistas a la clase media baja, cesantes tras trabajar en empresas donde estuvieron sus papás y abuelos, y que se trasladaron fuera de EEUU. Ellos votaron por el Partido Republicano porque este empresario, no político, con una genialidad política extraordinaria detectó mejor que nadie la tremenda molestia con la clase política, que los ciudadanos consideran no ha hecho su trabajo.
¿Qué se puede esperar después de este primer paso de haber ganado?
—Lo primero que dijo Trump en su discurso de victoria es que es pre- sidente de todos los americanos, que es lo que se supone diría cualquiera. Es de esperar que cambie su discurso de campaña por uno más presidencial y que el Partido Republicano detenga sus ideas más extremas. Asumo que esa tontería de que hará una muralla que deberían pagar los mexicanos no exista, y si lo hace tendría que pagarla él.
¿Qué le pareció la reacción de los mercados?
—Los mercados reaccionaron muy mal, y creo que en definitiva no deberían estar tan preocupados porque lo que ha planteado Trump y el Partido Republicano -que es bajar los impuestos y las regulaciones, debería ser una buena noticia para las empresas. La preocupación pasa por su retórica de renegociar los Tratados de Libre Comercio (TLC) y parar la migración, que es fundamental para los sectores económi- cos, sobre todo el agrícola.
¿Y la primera parte podrá pasar fácil considerando que el Senado también tendrá mayoría republicana?
—En lo interno el programa es muy económico proderecha, hay que ver si podrá mantenerlo. Lo de la rebaja de impuestos los republicanos lo pasarán de inmediato, aunque no sé si será de 35% a 15% porque es muy brutal, puede que se haga de forma más gradual. Pero por otro lado hay una gran mayoría de senadores que puede ver en esta medida la generación de un tremendo déficit fiscal aunque él diga que promoverá más crecimiento. No hay que olvidar que Paul Ryan, jefe de la Cámara de Representantes, es un feroz defensor de los equilibrios presupuestarios. Lo otro que harán inmediatamente será designar al miembro que falta de la Corte Suprema, que será un juez muy conservador, derogar el Obamacare, y desmantelar varias regulaciones (bancarias) realizadas por Obama porque lo considera un socialista.
¿Y lo de revisar la inmigración y los TLC, será tan fácil de aplicar como los impuestos?
—Dudo que pueda controlar la inmigración de manera más efectiva, no creo que pueda deportar a 11 millones de indocumentados de un día para otro. En cuanto a los TLC, los republicanos han sido los más partidarios de los tratados de libre comercio por lo tanto no será tan fácil empezar a revisarlos. Ello podría significar líos con China y Japón, además que no hay que olvidar que al subir los aranceles a los productos, subirán los precios internamente y con ello la inflación. Trump ha dicho cosas generales, bastante primitivas, algunas muy antieconómicas.
¿Hay alguna expectativa de que el TPP se apruebe finalmente, que Obama logre apurarlo en estos dos meses?
—No. Imagine un Congreso al que le quedan dos meses, ¿cree que lo aprobarán sabiendo que el presidente nombrado está en contra? Lo normal es que lo dejen para el nuevo Congreso. Obama dice que tratará pero no entiendo cómo. La posibilidad de que se ratifique el TPP es cero.
¿Cómo podría afectar esta renegociación de los TLC a Chile?
—Más allá de revisar el Nafta, la relación con México, no creo que mire el caso de Chile como primera prioridad porque no es una gran amenaza. En general en todo el mundo hay un tema antiglobalización. Lo vemos en Europa. En algún momento los políticos responsables tendrán que entender que es imposible retroceder, pero hoy la clase política que es bastante mediocre en todo el mundo, no sólo en Chile, reacciona según las presiones de los electores.
¿Cuál es otro punto de inquietud aparte de lo netamente económico?
—Se espera conocer su equipo, su ministro de Relaciones Exteriores, porque deberá enfrentar tremendos desafíos externos para alguien que no tiene ninguna experiencia, como lo que ocurre con Corea del Norte, con Rusia y en Siria. Hay que ver su relación con China, imagine qué podría pasar si empieza a poner impuesto de 35% a los productos chinos. Eso podría dar pie a una guerra comercial y eso significa devaluaciones de moneda. Él ha dicho muchas cosas que a lo mejor se dicen en campaña, otra cosa es con guitarra.