Bachelet llama a dejar atrás “los fantasmas” y no caer en la “disputa pequeña”
La Presidenta afirmó que “hay cambios que nuestro país no puede seguir dilatando”. Descartó además que Chile esté en una “crisis política profunda”.
—Dejando atrás su ausencia en la cena anual de 2015, la Presidenta Michelle Bachelet asistió ayer al principal encuentro que realiza la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). Y ahí junto con agradecer la invitación llamó a dejar atrás “los fantasmas” para entrar al centro del debate sobre el país que se quiere ser. En ese sentido, afirmó que “sabemos lo fácil que es caer en la tentación de la disputa pequeña, en la descalificación personal o detenerse únicamente en la defensa del interés propio, pero cuando hablamos de Chile tenemos una responsabilidad común, que es contribuir a un debate de fondo sobre la proyección de nuestro país para las próximas décadas”.
Por ello, la mandataria enfatizó que “hay cambios que nuestro país no puede seguir dilatando. Apelar a los éxitos del pasado dejó de ser una posibilidad, porque no tiene sentido negar transformaciones y realidades nuevas que se manifiestan cada vez con más claridad”. Y uno de ellos, “es volver a ser competitivos y prepararnos desde ya para crecer sostenidamente en un nuevo escenario donde la exportación de materias primas ya no basta”.
Pero para hacer los cambios “se requiere una fuerte volun- tad política para romper la inercia y estar disponibles a asumir el costo de implementaciones complejas y resultados que toman tiempo. Ese es el reto que asumí como Presidenta; hacernos cargo de cambios que no es posible seguir retrasando”. Porque de no ser así, “el camino al desarrollo seguirá siendo una quimera si además seguimos pensando que las transformaciones que siguen pendientes son accesorias”, puntualizó Bachelet.
En este aspecto, la jefa de Estado añadió: “¿Qué en ese afán ha habido descoordinaciones y errores? Seguramente. ¿Qué hay propuestas perfectibles? Sin duda y por ello, bienvenidas sean las críticas, porque sabemos que hay espacio para mejorar, para corregir, para innovar. Los aprendizajes son numerosos y ya los estamos al poniendo al servicio de nuevas iniciativas”.
Pero con la misma franqueza, agregó Bachelet, “lo que no contribuye –ni al debate ni a la implementación de buenas políticas públicas– es seguir operando como si nada necesitara actualizarse a las nuevas exigencias, o que basta lo que fue útil en el pasado, y que mucho menos que inventemos fantasmas que, al final, sólo generan temor en quienes los divulgan y desvían sus energías de las tareas de fondo”.
Añadió que “a pesar de un escenario global adverso, de la desaceleración del crecimiento y de incertidumbres totalmente comprensibles por la velocidad de los cambios propuestos, Chile no está en crisis económica. Y ustedes son testigos de que hemos sido inflexibles en gestionar con responsabilidad nuestra economía”.
CRISIS INSTITUCIONAL. La jefa de Estado también profundizó en que si bien existe descontento social, el país debe “disipar otro fantasma: tampoco estamos sumidos en una crisis política”, porque si bien “existe irritación social, hay una sociedad que se expresa con exasperación por momentos, y existe una multiplicación de demandas en tensión entre sí, vivimos en un país que tiene capacidad para resolver sus problemas en el marco de las instituciones y para entablar el diálogo social”. Así las cosas, la mandataria finalizó sus palabras con una invitación, pero “no para apoyar mi gobierno”, sino que para “hacernos juntos cargo de las exigencias de la realidad. Es a encauzar hoy nuestros esfuerzos hacia el bienestar de la gente de Chile. Pero sobre todo, a ser capaces de dar los pasos que determinarán una prosperidad compartida del Chile”.