Adiós a los residuos, bienvenida economía circular 1
En junio de este año fue publicada la Ley REP, que ha sido concebida como un avance significativo para aumentar los niveles de reciclaje en nuestro país. A partir de entonces, las empresas productoras de los residuos prioritarios identificados por la ley (aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, neumáticos, envases y embalajes), tienen que impulsar diversas estrategias, tecnologías y procesos para la recuperación de estos. En ese contexto, la denominada “economía circular” aparece como un sistema industrial restaurador o regenerativo por intención (voluntad de los productores) y por diseño. Sustituye el concepto de “caducidad” por el de “restauración”, según detalla el informe: “Hacia una Economía Circular”, desarrollado por la Fundación Ellen MacArthur. Esta visión tomará mayor relevancia en mayo del próximo año, cuando ya estén finalizados los reglamentos de la ley REP, momento en que se espera que las empresas paulatinamente empiecen a migrar a este modelo de negocio. “La basura es un error de diseño. Los modelos económicos lineales iban a tener que corregirse hacia modelos de economía circular”, señala Gonzalo Muñoz, uno de los fundadores de TriCiclos. De ser implementada, podría haber una serie de beneficios que van más allá de lo medioambiental. Por ejemplo, el costo de refabricación de teléfonos móviles podría reducirse en un 50% por aparato. En el segmento de lavadoras, los clientes ahorrarían un tercio por ciclo de lavado, y el fabricante ganaría cerca de un tercio más si se implementara el sistema de arriendo, en que el fabricante no se desliga del producto.