Cuba tras Fidel Castro
zación, los nuevos lineamientos de este año son tan vagos como los de 2011. Es una especie de menú de lo que se quiere conseguir pero sin decir cómo ni aterrizar el modelo”, asegura Carmelo Mesa-Lago.
Más adelante, la política de Estados Unidos hacia Cuba migró hacia una apertura bajo el Gobierno de Barack Obama.
“Cuba tuvo una ventana de oportunidad que no aprovechó bien, me refiero a los pasos que ha dado Obama desde diciembre de 2014. La mayor parte de los pasos a favor de la normalización han sido dados por el lado de Estados Unidos. Muy poco por el lado de Cuba”, sostiene Mesa-Lago.
LO QUE VIENE. Tras la muerte de Castro, el Partido Comunista se prepara para la transición de liderazgo en 2018. “La era Castro no terminará con la muerte de Fidel, sino en 2018, cuando el actual presidente Raúl Castro complete su segundo y último período al mando”, plantea Diego Moya- Ocampos. “La transición generacional del liderazgo se arriesga a abrir un vacío de poder desde 2018 una vez que Raúl Castro deje el poder. El férreo control ejercido por Fidel y Raúl Castro será difícil de mantener. Es probable que el ejército se transforme en una institución de mayor influencia de aquí a tres años”, agrega el analista.
Por su parte, Mesa-Lago advierte que será esencial observar qué ocurrirá con Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente del consejo de Estado, quien es el más probable sucesor de Raúl cuando se realice la transición en 2018.