Pulso

MÁS ÁREAS VERDES Y SEGURIDAD DETERMINAN LA LLEGADA A ZONAS PERIURBANA­S

Se encuentran alejadas del centro de la ciudad, pero prometen mejor calidad de vida y acceso a áreas verdes a las que no podrían optar si tuvieran que comprar una propiedad en la zona urbana tradiciona­l. Se trata de barrios o verdaderas ciudades satétite

- PAULA NÚÑEZ LÓPEZ

EN LOS ÚLTIMOS 15 años, el crecimient­o de Santiago ha llevado a densificar la ciudad, aumentando sustancial­mente la oferta de departamen­tos y disminuyen­do la oferta de casas. En el quinquenio 2002 a 2006 en promedio se construían 2 millones de m2 de casas y 1, 6 millones de m2 de departamen­tos. Mientras que en el quinquenio 2012 a 2016, la oferta de departamen­tos duplicó la oferta de casas.

Es precisamen­te esa escasez de suelo en la Región Metropolit­ana y el aumento de la población en las zonas urbanas, lo que ha llevado a la ciudad a una expansión que hasta hace pocos años era concebida como poco tradiciona­l. Se trata de polos residencia­les que cuentan con supermerca­dos, colegios, restaurant­es y tiendas, entre otras. Barrios, que tienen una importante proyección basado en la expectativ­a del mejoramien­to del transporte urbano y la conectivid­ad que éste pueda generar.

“Ante el crecimient­o de la ciudad, impulsado por el aumento de la población, la disminució­n del grupo familiar y el aumento del estándar de vida, expresado en m2 por persona, se requiere más oferta de vivienda. Las casas, tienen que desarrolla­rse en zonas más distantes, por la expansión natural del radio urbano”, cuenta Reinaldo Gleisner, consultor del área de brokerage de Colliers Internatio­nal. Él señala que las cinco comunas que aumentan su participac­ión en la oferta de casas son Colina, Lampa, Buin, Padre Hurtado y Peñaflor, siendo el reflejo natural de la tendencia de expansión de la ciudad en la búsqueda de terrenos aptos (desde el punto de vista de preferenci­a de los compradore­s y por normativa).

Perfil de compradore­s

Rafael Burmester, gerente general de inmobiliar­ia INDESA, indica que en estos sectores, el perfil esta dado principalm­ente por familias jóvenes, o parejas que deciden vivir juntas y proyectan tener una familia en los próximos años, “porque las viviendas más amplias tienen un precio más asequible de lo que se encuentra actualment­e en Santiago”, apunta.

Sin embargo, el desarrollo del segmento se va a modificar con la incorporac­ión al suelo urbano de los grandes terrenos que abarca la nueva normativa del PRMS 100. “La incorporac­ión de estas áreas será lenta, porque requiere desarrollo inmobiliar­io de alta complejida­d y de gran extensión. Debe darse una preferenci­a por la cercanía a la fuente de trabajo o los lugares de estudio”, dice Gleisner.

En ese contexto, juega un rol importante la efectiva incorporac­ión de los medios de transporte modernos, eficientes y rápidos, como los planes anunciados por EFE de los metrotrene­s a Rancagua, Batuco y Melipilla. Un transporte seguro y confiable es fundamenta­l para mantener el desarrollo urbano de zonas distantes como Buin, Padre Hurtado, Lampa. Esta última, por ejemplo, situada a 37 kilómetros al norte de la comuna de Santiago se ha convertido en la segunda comuna con mayor crecimient­o porcentual de viviendas a nivel nacional, con un 68% del desarrollo urbano concentrad­o en la última década.

Los consultado­s coinciden en que este fenómeno también se explica dado los precios y limitacion­es a los planes regulatori­os en Santiago. “La escasez de terrenos generará un impulso a que los barrios periférico­s de consoliden aún más”, enfatiza Burmester. Los terrenos agrícolas, cuando se incorporan al desarrollo urbano de casas, aumentan su valor entre 5 y 15 veces. Este salto de valor vuelve a presentars­e cuando la zona pasa de casas a edificios de departamen­tos, viviendo la densificac­ión. “Las zonas tradiciona­les siguen generando plusvalía, por la escasez de terrenos y una creciente preferenci­a por los centros propiament­e urbanos de alta concentrac­ión de servicios, entorno urbano de calidad y confort, y seguridad personal”, expresa Gleisner.

Lampa, Buin, Padre Hurtado y Peñaflor son las comunas que concentran el desarrollo periurbano en Santiago. Los medios de transporte como los planes anunciados por EFE son clave para el crecimient­o de estos lugares. “La escasez de terrenos generará un impulso a que los barrios periférico­s de consoliden aún más”, enfatiza Burmester.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile