Estudio de Economía: sólo el 5% del gasto corporativo en I+D se acogió a beneficio tributario
El informe refleja que las empresas ejecutan sólo el 18% del monto de los proyectos en I+D certificados por el incentivo tributario. Por ello, concluye que el desafío de las políticas públicas debe apuntar a comprender y subsanar este fenómeno.
—Sólo el 5% de la inversión en Investigación y Desarrollo realizada en Chile correspondió a gasto rendido por las empresas acogidas al respectivo beneficio tributario durante 2014, según reveló el último estudio del Ministerio de Economía denominado “Efectividad de la Ley de Incentivo Tributario a la I+D ”.
En otras palabras, sólo $10 de cada $100 invertidos en I+D en el país fueron financiados por la ley, cuando el máximo posible son $48 de cada $100.
Cabe recordar que la Ley 20.241 –que entró en vigencia en 2008- establece que las empresas que firman un acuerdo para desarrollar proyectos en I+D con instituciones certificadas por la Corfo, como universidades, pueden reducir en un 35% los recursos invertidos de su base tributaria imponible. El 65% restante puede ser incluido como gasto necesario para generar la renta, lo que implica que pueden llegar a tener un beneficio tributario de casi la mitad del gasto en I+D. A ello se sumó, una modificación de la ley en 2012 que estableció la posibilidad de que las empresas puedan certificar proyectos en I+D realizados por sí mismas, sin necesidad de asociarse, conocidos como proyectos intramuros. Además, se simplificó considerablemente los requisitos para acogerse a la ley.
El estudio reveló que tras esta modificación el número de postulantes se multiplicó por cinco gracias a la certificación de proyectos en I+D intramuros. Las grandes empresas fueron las que más aprovecharon esta apertura, porque para acceder al crédito es necesario generar utilidades. “Como en promedio, las firmas grandes generan
mayor monto de Ebitda que las pymes, éstas últimas son menos propensas a certificar montos”, explica el informe. Así, el 84% de los montos certificados en la historia de la ley correspondieron a las grandes empresas.
También existe una alta concentración del monto certificado en los sectores económicos más predominantes del país: la minería tiene un 18%, seguido por Pesca y Acuicultura y el sector Agropecuario con un 10% cada uno.
De igual forma, los montos certificados están fuertemente centralizados en empresas de la Región Metropolitana, con un 55%.
La publicación también indica que entre 2008 y 2014, el gasto en I+D como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto) aumentó 0,1 punto porcentual ( desde 0,37 a 0,38%). “En dicho período, el gasto en I+D del país se incrementó un 36,71%, mientras, que el gasto en I+D de las empresas lo hizo apenas un 13,26%”, recalca el estudio.
Es decir que este crecimiento es explicado en mayor medida por sectores distintos al empresarial, como las universidades, el Estado y las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro.
En ese sentido, el informe también refleja que las empresas no certifican sus proyectos o contratos de I+ D para acceder a beneficios tributarios: cada $10 invertidos en I+D sólo 1,8 ha sido afecto a solicitudes de beneficios tributarios, revelando que la posibilidad de ocupar financiamiento estatal para ejecutar I+D no ha sido aprovechada por las firmas. “El desafío de política pública radica en intentar comprender las razones de por qué las empresas, invierten muy poco en I+D, de lo que invierten certifican una fracción pequeña, y ejecutan una exigua parte de lo certificado”, concluye el estudio.